La Inspección de Trabajo ha detectado que cada vez más empresas aprovechan el periodo de prueba para despedir a trabajadores que acaban de firmar un contrato. Cesar a un empleado en esos primeros compases de la relación laboral permite a las compañías ahorrarse la indemnización o tener que justificar extensamente el cese. Algunas compañías usan legítimamente este periodo de prueba, pero otras tiran del mismo para sustituir lo que antaño era un contrato temporal y así disponer de un empleado durante un tiempo para luego ponerlo en la calle sin indemnización.
«La Inspección de Trabajo verificará especialmente los contratos de trabajo, ya sea a tiempo parcial o jornada completa, que se extinguen por no superar el periodo de prueba a pesar de haber excedido su duración máxima, así como los despidos de personas trabajadoras que no superan el periodo de prueba a pesar de haber sido contratada previamente para realizar las mismas funciones», ha anunciado el Ministerio liderado por Yolanda Díaz.
La supervivencia de los contratos indefinidos en España es históricamente baja. Si hoy dos personas firman un contrato indefinido, solo una de las dos lo conservará pasado un año. La tasa de mortalidad es de cerca del 50%, según ha acreditado un informe publicado por el Banco de España esta misma semana. Y parte de esas finalizaciones obedecen a la ejecución de la cláusula contemplada dentro de los periodos de prueba y que permite a las empresas finiquitar la relación sin finiquito.
El periodo de prueba de cada trabajador varía en el tiempo y depende, entre otros, de la titulación requerida para el puesto. El mínimo, no obstante, es un mes (en el caso de los temporales de menos de seis meses) y el máximo seis meses, pasado ese tiempo la empresa ya tiene que justificar de manera más extensa el despido e indemnizar al afectado. Actualmente, cerca del 40% de los contratos indefinidos no sobreviven más de seis meses.
El Ministerio de Trabajo, a preguntas de este medio, ha afirmado carecer por el momento de datos sobre cuántos despidos fraudulentos relacionados con el periodo de prueba detectó la ‘policía laboral’ durante el año pasado. «A través de la Herramienta de Lucha contra el Fraude, la Inspección de trabajo buscará posibles irregularidades para evitar que algunas empresas recurran a fórmulas que mermen los derechos de las personas trabajadoras y supongan un obstáculo para la libre competencia entre las empresas», afirman desde el mismo.
