Cualquiera que esté harto de Airbnbs con paredes finas como el papel, ruidos impíos y vecinos ruidosos y entrometidos podría querer buscar refugio en uno de los nuevos apartamentos que prometen “paz… luz y calma” en el corazón de la ciudad de Sevilla, en el sur de España.
Dado que los apartamentos en cuestión se encuentran dentro de los muros del siglo XVI del Convento de Santa María de Jesús, que alberga una comunidad de monjas pertenecientes a la orden de clausura de Santa Clara, la propaganda puede no ser del todo fantasiosa.
La incursión de las hermanas en el mercado del alquiler comenzó hace unos meses después de que decidieron buscar oportunidades de ganar dinero más allá de los dulces caseros que venden en su puerta.
Se pueden alquilar habitaciones por entre 90 y 180 € para una estancia mínima de dos noches en el interior del Convento de Santa María de Jesús de Sevilla. Fotografía: AirbnbSi bien originalmente habían planeado alquilar a largo plazo el piso ocupado por su portero y su familia después de su partida, llegaron a la conclusión de que los alquileres a corto plazo probablemente serían su mejor opción.
“No queríamos dedicarnos directamente a gestionar los apartamentos porque esa no es nuestra forma de vida”, dijo por teléfono a El País la hermana María José. “Nos aportan unos ingresos que nos ayudan a vivir, pero no queríamos que fueran a costa de nuestra vocación, por eso hemos encargado a otra persona que se haga cargo de la gestión”.
El boca a boca llegó entonces a Javier Bernal y su socio Luis Bidón.
“Nos pusimos en contacto con ellos el verano pasado después de que alguien que les compra dulces nos dijera que estaba interesado en utilizar algunas de las habitaciones que tenían allí como pisos turísticos”, dijo Bernal al periódico. “Así que fuimos a preguntarles al respecto”.
Los dos primeros meses de alquileres en el interior del convento han atraído a más visitantes extranjeros que españoles. Fotografía: AirbnbLas dos partes pronto llegaron a un acuerdo de un año de duración y los pisos ahora se pueden alquilar por entre 90 y 180 euros para una estancia mínima de dos noches, dependiendo del tamaño del apartamento elegido.
Según Bernal, los dos primeros meses de alquiler han atraído más visitantes extranjeros que españoles.
“Hasta ahora, ha sido principalmente [foreigners] pero es cierto que el porcentaje de españoles es superior al que suele haber en este tipo de inmuebles”, dijo a El País.