De viaje institucional por Chile, Pedro Sánchez no ha perdido la oportunidad en lanzar un dardo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por minusvalorar el feminismo. “Si ella es presidenta también lo es como consecuencia de la lucha para empoderar a las mujeres en todos los ámbitos, también el político”, replicó en una comparecencia ante los medios junto al presidente chileno, Gabriel Boric. El presidente del Gobierno hizo referencia a las palabras de Ayuso este Día Internacional de la Mujer en las que se preguntó de forma irónica “cuándo se celebra el día del hombre» para concluir que se debe “poner pie en pared” contra quienes cuestionan consensos básicos de la sociedad como el feminismo o el cambio climático.
El jefe del Ejecutivo ha cuestionado así las posiciones de Isabel Díaz Ayuso argumentado que “desmerece y no paga justo tributo a todas las mujeres que, durante años, en silencio y ante el rechazo de la mayoría social, trabajaron duro para que ella se pudiera presentar a las elecciones y pueda ser elegida presidenta de la Comunidad de Madrid”. Ya durante una primera intervención, hizo una referencia velada, a propósito de la “internacional ultraderechista”, sobre el hecho de que “incluso mujeres políticas banalizan la cuestión del feminismo”. Esto es, “el esfuerzo de muchas mujeres que, gracias a su trabajo previo, durante décadas y siglos, hoy ostentan responsabilidades políticas”.
La presidenta regional hizo virar esta mañana el acto de reivindicación de las mujeres que se celebra cada año en la Real Casa de Correos para reivindicar a los hombres como «víctimas» en muchas situaciones, criticando la «revolución feminista» actual que fabrica «problemas paralelos». Según defendió, estamos ante una «revolución ideologizada» donde en lugar de «acabar con reductos machistas» en las agendas políticas a veces «se olvidan del 50% de la población».
«Internacional ultraderechista»En línea con los postulados que defienden de las corrientes más conservadoras, Ayuso denunció que la lucha por la igualdad se habría tornado en una “revolución feminista” desde la que se está orquestando “el ataque al hombre, a la familia, a la madre y la maternidad, entre otras cuestiones». En esta línea, cargó contra lo que definió como «leyes ideológicas».
Sánchez ha puesto como ejemplo del avance de la «internacional ultraderechista» los ataques este 8-M contra el feminismo. Un movimiento que, según alertó, «se articula, cuenta con recursos económicos y está avanzando en distintas sociedades». Frente a ello, ha contrapuesto las medidas de su Gobierno para luchar contra la desigualdad y avanzar en derechos.
