Los españoles no dejan pasar una fiesta sin ponerse hasta arriba de dulces. Es una tradición, y cualquier excusa es buena. Los hay típicos de Navidad, de Todos los Santos… y también de Semana Santa.
Como ocurre siempre, cada comunidad autónoma tiene su propio recetario. Hay postres que tienen una base común y se han ido modificando en cada territorio y otros que no tienen absolutamente nada que ver. Pero sí es cierto que hay ingredientes y aromas que evocan a esta época del año: cítricos, canela, anís, miel…
Todos ellos se conjugan en un solo manjar: los pestiños. Aunque no está claro dónde está su origen, lo cierto es que no solo se preparan en España, sino también en otras partes de Latinoamérica. Y es que existen escritos que apuntan a que ya se preparaban en la Roma antigua. Sin embargo, el empleo de la naranja también sugiere que la receta tiene aires sefardís.
Vengan de donde vengan, lo cierto es que su sabor cautiva a todos. Y aunque en estos meses se encuentran con facilidad en panaderías, pastelerías y supermercados, lo mejor es hacerlos en casa. Entre otras cosas, porque la preparación no tiene ninguna dificultad. Estos son los ingredientes y los pasos que hay que seguir.
Pestiños de la abuela. Shutterstock
Ingredientes 400 gramos de harina 100 mililitros de aceite de oliva (y un buen chorro para freír) 100 mililitros de vino blanco 20 gramos de anís en grano 20 gramos de sésamo Ralladura de una naranja Ralladura de un limón Una rama de canela Azúcar y canela en polvo para decorar (o miel) Preparación El primer paso es conseguir un aceite de oliva cargado de aromas. Para ello, lo ideal es prepararlo con tiempo. Se logra poniéndolo a fuego lento en una olla junto a las pieles del limón y la naranja y la rama de canela. Dejar así mínimo media hora. Después, añadir el anís en grano y dejar otros quince minutos. Reservar hasta que baje a temperatura ambiente. Antes de ponerse manos en la masa, hay que tostar el sésamo en una sartén a fuego medio con mucho cuidado para que no se queme. Reservar. Una vez el aceite y el sésamo hayan adquirido la temperatura deseada, el siguiente paso es empezar a preparar la masa. Para ello hay que incorporar en un bol la harina, el azúcar, el vino blanco y el aceite de oliva que hemos aromatizado anteriormente. Una vez se haya comenzado a integrar, añadir también una pizca de sal, el zumo de una naranja y el sésamo previamente tostado. Una vez esté todo bien mezclado, hay que dejar que la masa repose durante media hora. Pasado este tiempo es el momento de trabajarla. Para ello hay que estirarla con ayuda de un rodillo de cocina hasta lograr una plancha no muy gruesa. Después hay que cortarla en cuadrados y hacer con ellos la forma tradicional de los pestiños, llevando dos esquinas opuestas al medio. Lo siguiente es freírlos en abundante aceite y a temperatura media-alta hasta que estén dorados. A medida que se van sacando del fuego, quitar el exceso de aceite y rebozar en la mezcla de azúcar y canela. También está la opción de decorarlos con miel.