Luis Rubiales debería ser juzgado por el beso que le plantó a la futbolista Jenni Hermoso, afirmó un juez del Tribunal Penal Superior de España, tras una investigación previa en la que concluyó que el gesto del ex dirigente del fútbol “no fue consensuado y fue un acto unilateral e inesperado”. mover».
El alto tribunal afirmó este jueves que el juez de instrucción Francisco de Jorge también había propuesto que otras tres personas, entre ellas el ex entrenador del equipo femenino Jorge Vilda, fueran juzgadas por sus presuntos intentos de presionar a Hermoso para que declarara públicamente que el beso había sido consentido.
El tribunal dijo que el juez había encontrado pruebas suficientes para justificar un juicio, aunque había dicho que las preguntas sobre «si el objetivo era erótico o no, o el estado de euforia y excitación por el extraordinario triunfo deportivo son elementos cuyas consecuencias jurídicas tendrán que determinarse». ser examinado».
Los fiscales y abogados tienen ahora 10 días para convocar formalmente un juicio, dijo el tribunal.
Jennifer Hermoso testificó ante el tribunal diciendo que había sido presionada para defender a Rubiales después del beso. Fotografía: Mariscal/EPALa decisión llega cinco meses después de que Rubiales agarrara a Hermosa por la cabeza durante las celebraciones televisadas de la victoria de España en el Mundial y la besara en los labios.
A medida que la indignación crecía a nivel mundial, Rubiales rechazó los llamados a su renuncia y describió el acto como un “beso consensual”.
Hermoso, de 33 años, máximo goleador de todos los tiempos de España, rechazó cualquier sugerencia de que el beso fuera consensual y calificó la descripción de Rubiales como “categóricamente falsa”.
Ella presentó una denuncia penal contra Rubiales, de 46 años, en septiembre, y los fiscales estatales lo acusaron de agresión sexual y coerción días después.
Para entonces el El incidente había desencadenado un enfrentamiento con el sexismo en el fútbol español. Su grito de guerra: “con acabó” o “se acabó”, pronto se extendió a otros ámbitos, allanando el camino para una conversación más amplia sobre el sexismo en la sociedad española.
El tribunal citó al juez el jueves diciendo que Hermoso «no tenía conocimiento de la intención del acusado de besarla en los labios, ni dio su consentimiento para hacerlo».
También dijo que creía que hubo un esfuerzo concertado por parte de Vilda, el director de la selección masculina, Albert Luque, y el ex director de marketing de la federación de fútbol, Rubén Rivera, para «desgastar» a Hermoso para que afirmara contra su voluntad que el beso había sido consensuado. Estos intentos crearon una “situación de ansiedad y estrés intenso” para Hermoso, señaló el tribunal en un comunicado.
Vilda, Luque y Rivera niegan haber presionado a Hermoso.
Rubiales, quien podría enfrentar una multa o hasta cuatro años de prisión si es declarado culpable de agresión sexual, ha negado repetidamente los cargos en su contra. «Creo en la verdad y haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que prevalezca», dijo el año pasado cuando anunció que dejaría el cargo de jefe de la federación.