El Ministerio de Trabajo ha iniciado formalmente la negociación de la reforma del sistema de subsidios de paro con patronal y sindicatos. Una reforma mediante la que el Ejecutivo pretende permitir el acceso a nuevas ayudas a hasta 450.000 personas que actualmente están en desempleo y sin cobrar nada. Así como incrementar el importe a cobrar al inicio de los actuales 480 euros a 660 euros, que luego iría reduciéndose hasta volver a la primera cantidad. Tras más de tres horas de conversaciones, los agentes sociales no han salido satisfechos.
La patronal ha criticado que el borrador de 41 páginas que les remitió el departamento liderado por Yolanda Díaz no incluye un análisis financiero de las propuestas, ni tampoco una proyección detallada de qué impacto concreto tendrá para recolocar a personas hoy en paro. Los sindicatos, por su parte, han cargado contra el contenido del mismo, tildándolo de «parcial e insuficiente» y alertando que discrimina a jóvenes y a mujeres, entre otros.
La pugna dentro del Gobierno de coalición ha ido dilatando la reforma del catálogo de ayudas para parados que hayan agotado ya sus cotizaciones previas o no tuvieran las suficientes para acceder a una prestación contributiva.
Ya en marzo El Periódico de Catalunya, del Grupo Prensa Ibérica, avanzó que la intención del Ministerio de Trabajo era permitir que casi un millón de parados compatibilizaran sus subsidios con un sueldo cuando lograran encontrar un empleo y nueve meses después y una vez inaugurada la nueva legislatura ha estallado públicamente una guerra dentro del Ejecutivo, con la vicepresidenta Nadia Calviño liderando el ala más restrictiva y Yolanda Díaz la más protectora con los desempleados.
Este lunes los agentes sociales han podido discutir por primera vez con el secretario de Estado de Empleo la propuesta de Yolanda Díaz, que no les ha convencido. «Supone una mejora, pero no elimina los vacíos de cobertura, no trata de igual manera a los jóvenes que a los mayores, no trata de la misma manera a las mujeres que al resto de colectivos», ha declarado el secretario de políticas sociales de CCOO, Carlos Bravo. «No cumplen nuestros compromisos con Europa», ha coincidido el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján.
¿A cuántos parados activará? Si Trabajo y los sindicatos se focalizan en qué impacto tendrá la reforma a la hora de proteger a más o menos personas hoy desempleadas, la CEOE insiste, en una línea más cercana al enfoque que plantea el Ministerio de Economía, en qué posibilidades tiene la reforma de incentivar que más parados se muevan para tratar de encontrar un empleo.
«El texto no permite establecer pasarelas que sirvan para la activación para el empleo y los incentivos que plantea no son suficientes para estimular la búsqueda de empleo para las personas perceptoras», afirman fuentes de la entidad empresarial.
El Gobierno ha manifestado premura por aprobar en Consejo de Ministros esta reforma de los subsidios, pese a que es un compromiso adquirido hace más de 10 años. No obstante, ahora está incluido en el Plan de Recuperación y Resiliencia pactado con la Unión Europea y condiciona la recepción del cuarto desembolso de los fondos Next Generation. El próximo lunes los agentes sociales volverán a verse las caras para tratar esta cuestión y la subida pendiente del salario mínimo para el 2024.