El turismo acelera hacia un año histórico en mitad de un crecimiento desbordante de la demanda e impulsado también por la subida de los precios. La reactivación del sector tras el desplome por la pandemia se apoyó en un primer momento en el consumo de los clientes nacionales, pero este año se está registrando una vuelta masiva de los turistas internacionales y la actividad que generan se ha convertido en el principal puntal del crecimiento.
Desde el sector se da por hecho que las llegadas de turistas extranjeros marcarán este año un nuevo máximo histórico, superando el anterior récord de 83,7 millones de viajeros internacionales alcanzado en 2019 antes del derrumbe provocado por el covid. Y el aluvión de turistas extranjeros permitirá marcar también un nuevo récord de la inyección millonaria que éstos generan para la economía española.
Los ingresos por turismo del país -lo que gastan los viajeros internacionales durante su estancia y que efectivamente repercute en la economía española- pulverizarán los niveles previos a la pandemia y marcarán un nuevo máximo histórico con 82.000 millones de euros durante este año, según las últimas estimaciones internas que maneja Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de las mayores compañías del sector (entre ellas, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus).
La nueva cota esperada para este año supone un incremento del 18% en relación a los 69.100 millones de euros alcanzados durante el año pasado y un alza del 15% frente al anterior récord de 71.200 millones registrado en el 2019, el último año completo sin pandemia. La mayor inyección económica de los visitantes foráneos se produce por el efecto combinado del boom de demanda y de subida de las tarifas.
Sin embargo, los ingresos por turismo previstos para este ejercicio superará un 1,4% los niveles récord de 2019 incluso en términos reales, sin contabilizar el impacto de la inflación durante los últimos años, según las estimaciones actualizadas de Exceltur a las que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del Grupo Prensa Ibérica.
El cuadro macro que calculan las grandes empresas del sector apunta a que el PIB turístico escalará en el conjunto del año hasta un récord de más de 178.800 millones de euros, con un crecimiento del 12% en relación al año pasado y un 13,6% más frente a los niveles del 2019 precovid. El fuerte crecimiento de la actividad turística viene aupado en gran parte por la subida de las tarifas que están aplicando las compañías de manera generalizada. Y, en este caso sí, descontando el efecto del aumento de precios, el PIB del sector aún se encuentra ligeramente por debajo de los niveles prepandemia en términos reales. Sin el impacto de la subida de tarifas, el PIB turístico aún es un 1% inferior al de 2019.
Récord tras récord hasta la pandemia España acumulaba nueve años consecutivos de récords de ingresos por turismo hasta que la pandemia cortó en seco la progresión. Según los registros de la balanza de pagos del Banco de España, en 2019 se alcanzó un máximo histórico de 71.202 millones de euros de ingresos por turismo, que se contabilizan a efectos prácticos como si fueran ingresos por exportaciones de la economía española.
En 2020, con gran parte del año de parón turístico total por las restricciones a los viajes internacionales, esos ingresos se desplomaron hasta sólo los 16.177 millones, con un hundimiento de más del 77% y con el dato más bajo en casi tres décadas (en concreto, desde 1993). En 2021, los viajeros internacionales que visitar el país inyectaron a la economía nacional 28.900 millones de euros, aún un 60% por debajo de los niveles previos al covid y siguió en niveles de finales de los noventa. El año pasado los ingresos, según el Banco de España, alcanzaron los 69.100 millones, empatando con los registros de 2018, que ha sido hasta ahora el segundo mejor año de la historia.
El Banco de España calcula a través de la balanza de pagos el volumen de ingresos por turismo del país, mientras que el Instituto Nacional de Estadística (INE) elabora la encuesta de gasto turístico Egatur. Entre ambos datos, los ingresos de uno y los gastos del otro, siempre hay un desfase millonario. Y es que en la encuesta del INE se computa todo el gasto realizado por los viajeros, no sólo el que realmente efectúan en España y que repercute directamente en nuestra economía, sino que se incluye también los costes del transporte que puede realizarse con una aerolínea extranjera. En el caso de la balanza de pagos, los gastos de transporte no están incluidos.