Una fiscalía española ha dicho que investigará si las imágenes de adolescentes desnudas generadas por IA, supuestamente creadas y compartidas por sus pares en el suroeste de España, constituyen un delito.
El aumento del uso de este tipo de tecnologías por parte de los niños ha despertado preocupación entre los padres de todo el mundo. El FBI advirtió en junio que los delincuentes utilizaban cada vez más la inteligencia artificial para crear imágenes sexualmente explícitas para intimidar y extorsionar a las víctimas.
El fiscal recibió un expediente policial de 200 páginas con unas 20 denuncias de familias que afirmaban que en las redes sociales y en los chats utilizados por adolescentes de Almendralejo, un pueblo de 30.000 habitantes en la región de Extremadura, circulaban fotografías falsas de sus hijas desnudas generadas con una aplicación de inteligencia artificial. .
En Madrid, un tribunal está investigando un caso similar que involucra fotografías desnudas de dos víctimas jóvenes que, según afirman, fueron generadas por IA, dijo la policía.
En Extremadura, según el atestado policial, se ha identificado a adolescentes de entre 13 y 15 años como los responsables de generar y compartir las imágenes.
La fiscalía dijo que analizaría los documentos antes de decidir si los mayores de 14 años podrían ser investigados y eventualmente acusados de un delito.
Según la ley española, los menores de 14 años no pueden ser acusados, pero sus casos se envían a servicios de protección de menores, que pueden obligarlos a participar en cursos de rehabilitación.
La madre de una de las víctimas afirmó que desde julio se difundían imágenes falsas en WhatsApp.
“Muchas niñas estaban completamente aterrorizadas y tenían ataques de ansiedad tremendos porque estaban sufriendo esto en silencio. Se sintieron mal y tenían miedo de contarlo y ser culpados por ello”, dijo a Reuters.
Dijo que el debate debería incluirse en la agenda política nacional, ya que combina temas como el acoso, la violencia sexual, la hipersexualización de los niños, la cosificación de las mujeres y la facilidad de acceso a la pornografía a una edad temprana.
Fernando Miró-Llinares, profesor de derecho penal en la Universidad Miguel Hernández y asesor de IA del Consejo de Europa, dijo a Reuters que cualquier responsabilidad penal en este caso dependería de la edad de los perpetradores.
Si tienen más de 14 años, podrían enfrentar cargos relacionados con la creación de imágenes de abuso infantil y quizás también delitos contra el honor personal, la imagen o la integridad moral, añadió.