Keiko Fujimori dijo esperar esta vez «con mucha ilusión» que se restituya el indulto humanitario otorgado hace seis años a su padre, el exautócrata Alberto Fujimori. La puerta de regreso a su casa del hombre que gobernó Perú entre 1990 y 2000, cuando huyó a Japón en medio de una revuelta popular, se abrió a través de una resolución del Tribunal Constitucional (TC).
«Las sentencias del Tribunal deben acatarse y cumplirse, igual que las resoluciones de la Corte Suprema, pero en este caso la que tiene la prevalencia es la sentencia del Tribunal Constitucional. Las decisiones de la Corte, su jurisprudencia, nosotros las valoramos mucho, pero en este caso nosotros no nos hemos pronunciado sobre ese punto y en todo caso puede haber un debate sobre el alcance o no de esa decisión», dijo la principal autoridad del TC, Francisco Morales Saravia. Sostuvo además que depende de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) proceder con la excarcelación del exjefe de Estado.
La tres veces candidata presidencial dijo de inmediato que el pronunciamiento del TC es una «sentencia firme y definitiva que termina con el bloqueo inhumano» del indulto concedido en la Nochebuena de 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski. Para la líder de Fuerza Popular, la agrupación con mayor poder en el Congreso, el Tribunal Constitucional «le da la orden al juez de ejecución para que finalmente libere» a su padre.
«El señor expresidente tiene problemas de salud que, definitivamente, podría conllevarlo a la muerte. Es una persona de 85 años y lo que se está presentado aquí son documentos válidos que avalan nuestra tesis. Es necesario que se pueda excarcelar al señor expresidente», había advertido en octubre pasado su abogado defensor, Elio Riera.
La hija reiteró ese argumento.»Tiene 85 años, tiene diferentes enfermedades de público conocimiento, lleva más de 16 años privado de su libertad y yo creo que ya es suficiente, aquí no estamos en un debate para entender o analizar si Alberto Fujimori es culpable o inocente», señaló a medios de prensa sobre el papel de ‘el Chino’ en la represión lateral al enfrentamiento entre el Estado y el grupo armado Sendero Luminoso durante los años 90. Un año atrás, el TC había ordenado que se cumpla con el indulto dispuesto por Kuczynski. Sin embargo, la ejecución de esa sentencia fue paralizada por una medida cautelar de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta instancia había reclamado a Perú que garantizara la administración de justicia para las víctimas de la matanza de 25 personas en Barrios Altos y La Cantuta.
«Confío en que el Gobierno respetará la Constitución, nuestras leyes, el estado derecho y actuará sobre todo con humanidad», dijo la hija. Su padre, añadió, aguarda las novedades con «serenidad y alegría por esta resolución». Semanas atrás, el ministro de Justicia, Eduardo Arana, recordó que la resolución de la CIDH continúa vigente.