El edificio de la antigua Casa de Botes vuelve a abrir sus puertas al público de la mano del Grupo Trocadero el próximo 25 de julio. El grupo fue el ganador del concurso impulsado en 2020 por la Autoridad Portuaria para recuperar este edificio, por el cual tiene el derecho de explotación sobre el mismo por un periodo de 25 años.
Después de más de un año de reformas, en el que se ha pospuesto durante meses su inauguración, la espera merece la pena ante el resultado: un amplio restaurante con una variada oferta gastronómica ubicado en uno de los lugares más significativos de la ciudad, el Puerto de Málaga.
Según explica el director del restaurante Trocadero, Patricio Gutiérrez del Álamo, el local abarca una superficie de 1.500 metros, repartidos en tres plantas, con una capacidad de 530 comensales y hasta 1000 para cócteles. Si hay algo que caracteriza a este restaurante es su ubicación, la cual permite que, según explica Guiérrez del Álamo, “da igual donde estés sentado, desde cualquier sitio tienes vistas al mar”.
Estructura y decoración Las dos primeras plantas, a pesar de estar cubiertas, cuenta cada una con una terraza que permite disfrutar del paisaje marítimo de la Malagueta y del Puerto de Málaga. La última planta es la terraza, la cual permite una visión de 360 grados en la que se puede apreciar la Catedral, la Marina y otros lugares emblemáticos de la ciudad.
Además de disfrutar de las vistas exteriores, la decoración variopinta permite apreciar un ambiente fuera de lo típico con temáticas distintas. La primera planta está inspirada en la Sabana, mediante una decoración colonial; y la segunda planta ofrece un ambiente asiático, creando un contraste entre una decoración que te hace sentir en Tokyo, mientras observas Málaga a través de las ventanas.
La decoración también ofrecerá guiños a lo que fue la Casa de Botes. “Hay muchos guiños a la antigua Casa de Botes, tanto en cuadros como en trofeos de Félix Gancelo y tendremos marcos históricos de remo a lo largo del restaurante”, explica el director de Trocadero.
El antiguo edificio de la Casa de Botes. L.O.
Oferta gastronómica Las diferencias decorativas entre las plantas de restauración no serán trasladas a la oferta gastronómica, en ambas se ofrecerá la misma carta. Una carta que, según explica Gutiérrez el Álamo, incluye platos muy elaborados, tanto típicos malagueños, como comida mediterránea, internacional y asiática.
El restaurante no solo permitirá a sus asistentes disfrutar de la gastronomía, la terraza de la última planta se destinará a cocktails y conciertos. “En ese sentido, es el complemento perfecto, estás comiendo o cenando y después puedes pasar a la terraza a tomarte una copa”, explica el director del grupo, “esta tendrá una capacidad de 134 personas sentadas y más de 200 de pie”.
El local también pretende acoger numerosos eventos de distintos tipos, con tanta demanda que, antes de su inauguración, ya cuentan con más de 50 eventos apalabrados. “Estamos interesados en hacer muchos eventos por la capacidad del restaurante. Se pueden hacer bodas de hasta 1000, y sentados de 500”, afirma Gutiérrez del Álamo
Desde el Grupo Trocadero muestran optimismo hacia esta nueva abertura, que se suma a su oferta de restaurantes localizados en Benalmádena, Marbella y Sotogrande. “Es un restaurante que viene a sumar a la oferta gastronómica que es bastante amplia en Málaga rellena un hueco de mercado, ya que no existe ningún local con estas características”, explican. Faltan sólo días para la inauguración de un edificio que fue emblemático para la ciudad, y que promete seguir siéndolo años más.
