Los miembros del Partido Popular conservador de España dicen que están “estupefactos” después de que el líder de su partido anunciara que estaba a favor de conceder un indulto condicional al expresidente catalán Carles Puigdemont por su papel en el intento ilegal de independencia en 2017.
Bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, el PP ha condenado sistemáticamente al presidente del Gobierno socialista de España, Pedro Sánchez, por ofrecer una amnistía a Puigdemont y a decenas de personas involucradas en el movimiento independentista a cambio de los votos de su partido, Junts per Catalunya (Juntos para Cataluña).
Desde que se anunció la amnistía, el PP, junto con el partido de extrema derecha Vox, ha organizado decenas de manifestaciones, varias de ellas violentas, contra el plan.
Por lo tanto, hubo una sorpresa considerable cuando, según se informa, Feijóo dejó escapar durante una reunión con periodistas españoles el sábado que apoyaba conceder a Puigdemont un indulto condicional. Si bien luego matizó sus comentarios, diciendo que las condiciones no eran las adecuadas en el momento, dijo que creía que “un indulto condicional” podría ser posible en el futuro.
El aparente cambio de rumbo ha sacudido al PP mientras se enfrenta el domingo a unas elecciones clave en la región noroeste de Galicia, una región que ha gobernado durante 34 de los últimos 43 años.
Mientras las encuestas muestran que el PP pierde votos frente al Bloque Nacionalista Gallego (BNG), los asociados de Feijóo se preguntan qué espera ganar su líder con el cambio de sentido, una política rechazada con vehemencia por Vox, el aliado natural del PP.
“Supongo que hay alguna explicación para esto, pero no sabemos cuál es. Muchos de nosotros estamos estupefactos”, dijo al periódico El País un presidente regional anónimo del PP.
Los observadores dicen que una posible explicación es que se trata de una operación de limitación de daños después de una velada amenaza de Puigdemont de que está dispuesto a revelar lo que Feijóo le ofreció durante las conversaciones secretas después de que las elecciones de julio pasado dejaran a España con un parlamento sin mayoría.
“Es una maniobra desconcertante”, dijo Pablo Simón, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid. “Sabemos que hubo contactos entre el PP y Junts antes de la investidura de Sánchez pero es todo lo que sabemos. Puede ser un ejercicio de limitación de daños porque Junts tiene más información”
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Y añadió: “Otra hipótesis es que, con el boicot a la ley de amnistía, Junts ve que con ellos [the PP] puede haber otras opciones. En otras palabras, es una manera de subir el precio en sus negociaciones con los socialistas”.
Por otro lado, el líder del PP podría querer mejorar las relaciones con Cataluña de cara a futuras elecciones. Casi todos los gobiernos desde la transición a la democracia en 1978 han dependido del apoyo vasco y catalán para gobernar.