La subida de los tipos de interés pegará un buen mordisco en las cuentas públicas de las comunidades autónomas. En media, el gasto en intereses de la deuda pública de las autonomías se duplicará entre 2023 y 2026, según cálculos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada. Fedea estima que los pagos pasarán de 4.174 millones en 2023 a 8.659 millones en 2026. Si se toma como punto de partida la diferencia en el pago de intereses prevista para el periodo entre 2022 y 2026, Fedea calcula que las comunidades pagarán 5.051 millones más en intereses de la deuda pública, una cantidad que deberá detraerse de otras políticas si se pretende mantener el equilibrio de las cuentas.
Los autores del informe parten de unos supuestos «optimistas» en los que todas las comunidades autónomas cumplen los objetivos presupuestarios previstos por el Gobierno que incluyen un ligero déficit equivalente al 0,3% del PIB en 2023; equilibrio presupuestario en 2024 y supéravit en 2025 y 2026 que se destinaría a reducir los niveles de deuda pública.
Bajo estos supuestos y tomando en cuenta la subida de los tipos de interés y la vida media de los títulos, entre otros supuestos, Fedea llega a la conclusión de que en Cataluña, el pago de intereses se multiplicará por 2,3 veces entre 2022 (1.029 millones) y 2026 (2.412 millones), a pesar de que el volumen de deuda apenas subirá el 1,75%, hasta los 85.806 millones.
En general, Fedea calcula que el tipo medio de la deuda pública autonómica (medido como el cociente entre el pago anual de intereses y el stock de deuda pública pendiente a cierre de año) pasará del 1,1% en 2022 al 2,7% en 2026. Para Catalunya se prevé un salto del 1,2% al 2,8% en el mismo periodo.
Diferencias entre autonomías El impacto que tendrá la subida de los tipos de interés en las cuentas de cada una de las comunidades depende del volumen de deuda del que se parte y de la vida medida de los títulos en cada caso. Además, influye de forma relevante el tipo de interés de partida. En las comunidades con menor dependencia de los fondos de financiación del Estado (como el Fondo de Liquidez Autónomica, el FLA) -como Madrid, País Vasco o Navarra- el agravamiento del gasto en intereses será menor por dos motivos: parten de un tipo de interés mayor y el plazo de sus títulos es más largo (una media de 8 años).
Así el gasto en intereses de Madrid, Navarra o País Vasco se multiplicará en torno a 1,5 veces en 2026, según los cálculos de Fedea.
En sentido contrario, la factura en intereses de la Comunitat Valenciana se podría multiplicar por 3,7 veces, pasando de 361 millones en 2022 a 1.346 millones en 2026, según los cálculos de Fedea. La de Castilla La Mancha se multiplicará por 3,6 veces (hasta los 372 millones); la de Canarias y Murcia, se multiplicará por 3,3 veces (hasta 162 y 313 millones respectivamente) y la de Galicia, se triplicará (hasta 306 millones en 2026).
Los cálculos llevan a el pago de interés se multiplicará por 2,9 en Baleares (hasta 216 millones en 2026); por 2,7 veces en Extremadura (144 millones); por 2,6 veces en Andalucía (1.013 millones); por 2,5 veces en Cantabria (92 millones) y por 2,3 veces tanto en Aragón (261 millones), como en Asturias (125 millones) o Catalunya (2.412 millones). Para Castilla y León se prevé que el pago por intereses de la deuda se multiplicará por 2,2 veces entre 2022 y 2026, hasta los 397 millones.
Aviso a los gobiernos autonómicos «En los próximos meses y años, la política fiscal española no debería percer de vista el impacto financiero que el endeudamiento pasado y presente va a ejercer sobre las cuentas públicas a medio plazo», avisan los autores del informe publicado por Fedea. Por eso consideran que «todas las comunidades autónomas deben calibrar con mucha prudencia las políticas fiscales expansivas que ahora y en los años venideros puden desarrollar», sobre todo, si se tiene en cuenta que en 2024 se podrán en marcha las nuevas reglas fiscales en la zona euro. «Las comunidades autónomas han de ser conscientes de que embarcarse en reducciones significativas de impuestos y/o proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social, dañaría claramente la sostenibilidad de las cuentas públicas regionales», se advierte, antes de que finalizar el informe con la conocida frase de la serie Juego de Tronos ‘winter is coming’ (llega el invierno).