La pandemia ha alterado significativamente el perfil del visitante británico que elige Torremolinos para sus estancias vacacionales. Lo manifiestan portavoces de agencias turísticas, pero también técnicos tanto del Ayuntamiento como de la Diputación. Mantiene su hegemonía el turista que acude en familia, aunque el rango de edad ha bajado de manera sensible porque muchos mayores son los últimos que han recuperado el hábito de desplazarse a otros países, a raíz de las medidas sanitarias que hasta hace bien poco se han mantenido activas.
Entre los argumentos más repetidos para justificar su estancia en la Costa del Sol, y más concretamente en el municipio torremolinense, el «sol y playa» aparece como reclamo muy destacado. También se incide en la mínima distancia que hay al Aeropuerto Málaga-Costa del Sol, «porque en diez minutos pueden estar alojados y en otros diez dándose un baño en la playa».
Acerca de las ciudades de origen, Londres, Manchester y Bristol lideran el listado por su buena conectividad con al principal terminal de la provincia. «Con la pandemia se han reducido en algunos casos las estancias, como le ocurre también a muchas familias españolas, se han disparado las reservas de última hora, pero además se ha incrementado el gasto por turista», señala una técnico municipal.
El viajero medio procedente del Reino Unido es fiel al destino, porque lo conoce desde hace años y le ofrece amplias playas, buena gastronomía y un precio al alcance de sus posibilidades. Los responsables de Turismo Costa del Sol en la Diputación tienen analizados detalles muy específicos, en base a los algoritmos que aplican mediante IA a las búsquedas. También recurren a la ONS (OfficefromNationalStatistics) británica, donde pueden saber que la recuperación del PIB se ha reducido para el segundo trimestre de este año, hasta bajar del 10% al 7% la tasa interanual.
El Brexit y la inflación derivada de la invasión en Ucrania ha mermado los bolsillos de los turistas, como expresan hoteleros adscritos al Círculo de Empresarios de Torremolinos. Pero aún así en este momento la facturación correspondiente a turistas británicos está a apenas siete puntos de los números de 2019 (en cuanto a gasto por visitante y estancia).
Las previsiones para este invierno son muy positivas, con una ampliación definitiva del rango sobre los mismos meses de 2019, con lo que de cara a 2024 la recuperación terminará por consolidarse, como también alegan distintas fuentes locales de la patronal hotelera Aehcos o de la hostelera Mahos.
De hecho, Torremolinos es el municipio de la provincia con una mayor cuota de turistas extranjeros, en su mayoría británicos, alojados en hoteles o apartamentos. En concreto, dicho porcentaje superaba ya el 80% en 2019 y se ha repetido durante el presente ejercicio.
No son dados a hacer declaraciones los directores de las grandes cadenas internacionales con establecimientos hoteleros en la Costa del Sol, pero abundan en que el número total de pernoctaciones por parte de los británicos no ha logrado aún alcanzar el volumen de 2019 en la Costa. «Hemos mejorado las cifras de 2022 hasta octubre en más del 7% en hoteles como el nuestro, de casi 300 habitaciones, si bien es cierto que hay margen de mejora», alega uno de los responsables consultados.
Los británicos alojados de enero a agosto en la Costa del Sol superó la barrera de los 800.000. Es casi un 8% menos que en el mismo periodo de 2019, en base a los datos oficiales de la Diputación. De ese cupo, Torremolinos abandera la recuperación, porque en su caso el cupo de turistas sí alcanza los registros de hace ahora cuatro años.
De este detalle son muy conscientes empresarios dedicados al transporte de viajeros, que ratifican que han tenido este año los mismos desplazamientos, «sobre todo en julio», para atender a visitantes llegados de Reino Unido. Y que han tenido este año el cambio de la libra al euro en un «intervalo de entre 1,129 y 1,165».