Representantes del Museo Picasso Málaga (MPM) y del comité de empresa han firmado este miércoles el quinto convenio colectivo de sus trabajadores, tras un año y tres meses de reuniones y movilizaciones.
A través de un comunicado, el comité de empresa critica que, «pese a la lucha mantenida durante tantos meses y el consecuente desgaste de los trabajadores, las condiciones laborales de este quinto convenio continúen situando a la pinacoteca a la cola de los museos más importantes y visitados del país».
Detallan que el nuevo convenio reduce la jornada anual a 1.700 horas, frente a las 1.743 del Estatuto de los Trabajadores y la jornada semanal a 37,7 horas frente a las 38 anteriores. También explican que el salario aumenta un 7% en 2023, «negándose la empresa a retrotraer ni la totalidad ni parte de lo pactado».
A este último respecto, el comité de empresa lamenta que el consejo ejecutivo del museo «se haya mostrado inflexible» a la hora de validar la retroactividad del año 2023 para la totalidad de lo acordado; «a considerar aspectos importantes de conciliación, flexibilidad, antigüedad, jubilación o formación para todos los grupos; y especialmente al daño que con una actitud que podría tildarse de ‘caciquil’, ha causado a la imagen de la pinacoteca, obligando a movilizaciones para llamar la atención de medios de comunicación y ciudadanos».
Los trabajadores del Picasso Málaga han protagonizado movilizaciones durante varios meses. L. O.
En definitiva, según los representantes de los trabajadores «la reivindicación de un convenio justo, tras 20 años de excelente servicio, se ha centrado en luchar para defender con uñas y dientes lo que ya había y conseguir un pequeño avance tras una negociación larga, injusta y abusiva».
¿El mejor año de la historia? Después de que desde el Picasso se haya apuntado a este año 2023, con casi 780.000 visitantes, como «el mejor año de la historia», el comité de empresa asegura que «el titular sería sin embargo ‘El peor año de la historia para los trabajadores del Museo Picasso Málaga’, tras más de 15 meses de negociaciones, con imposiciones y amenazas de externalización de servicios o paralización de la negociación por parte de la empresa».