El aceite de oliva se ha convertido en el producto más robado en los supermercados de toda España, y las bandas criminales organizadas apuntan al «oro líquido» para revenderlo en el mercado oculto, según nuevas cifras.
El aceite de oliva es ahora el producto más robado en las regiones que representan el 70% de la población del país, informa el Financial Times.
Los supermercados han comenzado a encadenar grandes botellas de aceite de oliva de cinco litros y a cerrarlas con candados en los estantes para evitar robos, mientras que otras tiendas están colocando etiquetas de seguridad en las botellas que el personal debe retirar.
España es el mayor productor mundial de aceite de oliva, pero Europa casi se ha quedado sin suministros locales después de que el clima extremo dañara las cosechas por segundo año. Se espera que la producción mundial caiga a 2,4 millones de toneladas, según el Consejo Oleícola Internacional, menos que la cosecha del año pasado y muy por debajo de la demanda mundial de alrededor de 3 millones de toneladas.
Mientras se produce escasez en todo el Mediterráneo, en Grecia se están produciendo robos similares de aceite de oliva.
En España, los precios se han más que cuadruplicado en los últimos cuatro años. Los compradores que hace cuatro años pagaban menos de 5 euros por un litro de aceite virgen extra de alta calidad ahora ven cómo los precios suben hasta 14 euros.
Alejandro Alegre, director de marketing de STC, una empresa de seguridad que llevó a cabo el estudio de los supermercados, dijo al Financial Times que estos robos no fueron impulsados por el hambre, sino por bandas organizadas que buscaban obtener ganancias de la escasez.
En diciembre, la policía de España e Italia arrestó a 11 personas y confiscó más de 5.000 litros de aceite de oliva adulterado después de desmantelar una banda internacional que supuestamente buscaba lucrarse haciendo pasar aceites baratos por equivalentes más caros.
Alegre dijo que era inusual que un alimento esencial como el aceite de oliva ocupara un lugar tan alto en la lista de robos. “El aceite de oliva es el único que podría considerarse un alimento básico. Los demás son el jamón ibérico, los quesos curados, las hojas de afeitar y el alcohol”.
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Los productores de aceitunas y las empresas que prensan aceitunas para obtener aceite también han sido objeto de ataques por su aceite, y los ladrones han robado decenas de miles de litros de productos.
