El estilo único y la especial sensibilidad de Diana Navarro emocionarán de nuevo al Teatro Cervantes el próximo 20 de febrero. La artista regresa emocionada a su tierra natal con la gira ‘De la Piquer a la Navarro’, un espectáculo en el que combina el flamenco con la electrónica. Con Julio Awad Bisquert al piano y teclado, y David Pérez Huerta al acordeón, Navarro sumergerá a su público en una travesía melódica en la que la copla también tiene cabida. La ciudad de Málaga ha acogido con entusiasmo la actuación de la artista. Este 2025, Navarro celebra los 20 años de la publicación de ‘No te olvides de mí’, el disco que la descubrió para el gran público.
‘No te olvides de mí’, el disco que incluyó ‘Sola’, posicionó a Diana Navarro a escala nacional. Usted estaba lejos de ser una debutante: llevaba ya una trayectoria importante en el ámbito de las músicas tradicionales. Cuando escucha ese álbum ahora, 20 años después ¿cómo oye a la Diana de entonces?
Es la misma, ¿no? Esa ilusión, esa novedad, esa necesidad de fusionar estilos tan dispares como el flamenco o la electrónica me hacen sentir que no estaba equivocada y, de hecho, 20 años después sigues escuchando las canciones y están vigentes, ¿verdad?
¿Se imaginaba entonces todo lo que vendría después en su carrera?
Lo deseaba pero se han superado las expectativas. También he de decir que no conocía la crudeza de la industria, y me ha hecho también tener momentos de decepción, pero en ningún momento he pensado en tirar la toalla. O sea que 20 años después, que, como bien decía, son 30, porque llevaba 10 años haciéndome un hueco en Andalucía, me doy cuenta de que sigo amando mi profesión por encima de todo y, sobre todo, amando y sintiéndome muy agradecida por el público que me permite seguir haciendo todo esto.
Un aniversario como este da pie a echar la vista atrás, a hacer balances ¿Cuál es el suyo?
Pues que conmigo solo puede Dios y que él sabrá lo que tiene preparado para mí, pero nadie más. Con la fuerza de mi trabajo, el cariño de mi familia y el respeto de mi público voy a llegar a donde Dios quiera.
Tengo muchas ganas de demostrarle a mi público que no se equivocaban cuando empezaron a apoyarme hace 20 años¿Cómo es la Diana Navarro de ahora, la de 2025? ¿En qué punto se encuentra?
Pues me encuentro en mi mejor momento porque ya tengo 46 años, porque soy una mujer segura de mí misma, que me casé conmigo misma ya en el disco ‘Resiliencia’ en 2016, que sigo cultivando mi crecimiento personal y espiritual para enriquecer mis canciones y que tengo muchas ganas de demostrarle a mi público que no se equivocaban cuando empezaron a apoyarme hace 20 años.
Vive en Granada “por amor” desde hace unos años, pero naciste en Málaga ¿Cómo ves a Málaga desde allí? A los malagueños les preocupan muchas cosas de la evolución reciente de la ciudad.
Yo tengo una posición muy privilegiada porque mi trabajo me posibilita tener una vida cómoda. No tengo vivienda en Málaga, pero es algo que me gustaría y sé que preocupa a todos los malagueños. Desde fuera lo que te puedo decir es que Málaga está imparable, preciosa, abierta al mundo. A todos los sitios donde viajo hablan de las maravillas de Málaga.
Hablemos de la función en el Teatro Cervantes. ¿Qué supone para usted regresar a su tierra?
Ir a Málaga siempre es una fiesta porque es una celebración. Es la reconfirmación de que no estaba equivocada cuando decidí dedicarme a esto y la acción de gracias con el público que me vio nacer, que es mi Málaga querida. Y volver con De la Piquer a la Navarro, con el que ya estuve el año pasado, es un doble regalo. Seguro que va a repetir mucha gente; ya sabes que cuando los espectáculos se van rodando van funcionando mucho mejor. Así que espero que todo les emocione aún más.
Diana Navarro, en la imagen promocional de su último disco. / L.O.
¿El Cervantes es un escenario especial para usted, ¿verdad?
La primera vez que pisé su escenario fue con la Agrupación Folklórica Renacer, la primera vez que gané el concurso de Casa de Álora Gibralfaro, los dos premios nacionales de saetas de la Peña Trinitaria también los gané allí. Y hace poco, el 30 de diciembre, hicimos allí el concierto solidario con las víctimas malagueñas de la DANA que organizó mi compañera Pasión Vega. Es que el Cervantes para mí es maravilla.