Un delicioso aroma a albahaca fresca inunda las cocinas del hotel Villa Agrippina Gran Meliá de Roma, en la ‘octava’ colina de la capital italiana, la de Gianicolo, desde donde se atisba una de las mejores vistas de la Ciudad Eterna y cuya energía dio fuerzas a Giuseppe Garibaldi durante el siglo XIX en su lucha para la unificación del país alpino.
Los fogones del hotel del lujo cuecen a fuego lento un preparado de aceite, ajo y salsa de tomte natural almizclado todo con la inconfundible albahaca que el chef Alfonso D´Auria acaba de cortar del jardín de esta cocina. D’Auria elabora dos recetas muy italianas, sencillas, sabrosas, saludables y de temporada que no llevan pasta: una ‘parmigiana melanzane’ siciliana y unas alcachofas a la romana con anchoas y menta.
Justo en el espacio en el que Agrippina ‘la menor’, la hermana de Calígula, pasó su azarosa vida, amó, conspiró y murió por orden de su hijo Nerón, el chef napolitano palpa, huele y prueba cada uno de los ingredientes de estas recetas que demuestran que Italia es más que pasta y pizza. «Somos de comer bien, alimentos de cercanía y con elaboraciones poco complicadas, como las que se han hecho siempre», subraya, decidido a conquistar con sus creaciones los paladares más sibaritas de los exclusivos clientes de este hotel Gran Meliá, un oasis de calma en medio de la ruidosa Roma a tan solo un paso del Vaticano y del bohemio y colorido barrio del Trastevere.
Parmigiana melanzane siciliana (berenjenas a la parmesana) Berenjena parmesana. OLEG BANNIKOV / 123RF
Ingredientes:
Aceite de oliva y de girasol, ajo, albahaca,salsa de tomate natural, berenjenas, sal, harina, mozarella y queso parmesano.
Preparación:
Poner en una cazuela durante 40 minutos a fuego lento el aceite de oliva, los dientes de ajos enteros, el tomate triturado natural, la sal y la albahaca. Mientras esta mezcla se cocina, hacer rodajas de un centímetro de la berenjena. Enharinar las rodajas ya saladas y freírlas en aceite de girasol hasta que queden doradas. Desmenuzar la mozzarella. En una fuente, poner una capa sobre otra de berenjena, la preparación del tomate, la mozzarella, el queso rallado parmesano y unas hojas de albahaca. Terminar metiendo la fuente al horno con queso parmesano rallado por encima para que se gratine. La versión de esta parmigiana napolitana solo requiere añadir huevo a la hora del rebozado de la berenjena. Alcachofas a la romana (carciofi alla romana) Alcachofas a la romana. 123RF
Ingredientes:
Alcachofas frescas, ajo, anchoas, menta y vino blanco.
Preparación:
Es importante limpiar tanto por dentro como por fuera las alcachofas (tienen una especie de pelusa leñosa en su interior que para esta receta hay que retirar por completo). Una vez limpias, hay que rellenarlas con una picada de anchoas, ajo, menta y aceite de oliva. Las alcachofas ya rellenas se ponen boca abajo en una cazuela con aceite y un poco de vino blanco durante 20 minutos, hasta que estén tiernas, y siempre con la cazuela tapada. La ‘locura’ de comer en RomaVilla Agrippina Gran Meliá de Roma celebra su décimo aniversario con la apertura de su nuevo restaurante de alta cocina, Follie (locura en italiano), y da la bienvenida al chef Luciano Monosilio, galardonado con una Estrella Michelin y considerado el ‘Rey de la Carbonara’.
Monosilio ha creado un menú centrado en la pasta con un toque novedosamente italiano. Los comensales pueden elegir entre un menú de degustación de 6 ó 12 platos con acompañamiento de vino o menú a la carta.
Decidido a utilizar solo ingredientes de proveedores locales, el chef llena las despensas de carne de res Marengo de Civitavecchia, pescados y mariscos de Gaeta, Pecorino de Viterbo y hierbas aromáticas de Castelli Romani, cosechadas en cultivos hidropónicos.
La carta propone ganso crudo con manzana y mostaza, scampo con pistacho, pepino y eneldo, bottoni rellenos con burrata scarola y anchoas marinadas, y filete de cordero ahumado con frambuesas y emulsión de ostras.
Follie ofrece una pasta de sabores terrosos e ingredientes con orígenes tan antiguos que se remontan a la era del Imperio Romano.
El restaurante de alta cocina se une a la propuesta del bar de cócteles del hotel, Amaro, así como a las cenas al aire libre en Gala Pool, un espacio rodeado de limoneros, fresas y olivos. Ubicado en una antigua villa al pie de la colina del Gianicolo, Villa Agrippina Gran Meliá es un refugio que abarca 9.000 metros cuadrados llenos de historia, lujo y sofisticación. Junto al Vaticano y la Plaza de San Pedro, la Piazza Navona y el Panteón, el hotel cuenta con una de las ubicaciones más privilegiadas de Roma, un oasis de tranquilidad con jardines y piscinas, en medio de las calles empedradas junto al río Tíber.
El precio del menú degustación de seis platos es a partir de 100€ y el menú degustación de 12 platos, desde 150 euros por persona.
