Polvorones caseros. Archivo
Si hay un dulce que opta al título de rey de la cocina navideña, ese es, sin lugar a dudas, el polvorón. Precisamente por eso, se trata de uno de los primeros objetivos para aquellos que quieren hacer sus pinitos en las recetas de las pastas típicas de estas fechas. Los aficionados a meterse en la cocina suelen tener algún familiar que domina el arte del polvorón y que puede instruirlos, pero no siempre este es el caso.
Aunque puede ser necesario probar un par de veces para adaptar perfectamente el dulce al gusto de cada casa, hoy os traemos una receta que hará las delicias de todos los que visiten vuestro hogar en lo que queda de fiestas con 25 polvorones caseros.
Ingredientes
Harina de trigo: 300 gramos Harina de almendra: 175 gramos Manteca de cerdo: 150 gramos Azúcar glass: 125 gramos Limón: 1 ralladura Preparación
Mezcla bien las dos harinas en un recipiente y mételo en el horno a 180ºC (arriba y abajo) durante unos 15 minutos. Cada 4 o 5 minutos, sacude el recipiente para que la harina se tueste por igual por todas partes. Cuando la harina se enfríe, pásala a un recipiente nuevo, añade el azúcar y la ralladura de limón. Mézclalo todo bien. Incorpora la manteca de cerdo y remueve la mezcla con una espátula. Cuando la consistencia no te permita seguir usando la espátula, emplea tus manos. Cuando no quede nada de harina seca, la mezcla estará preparada. Enfría la masa y envuélvela en papel film. Guarda en la nevera durante al menos una hora. Alisa la masa, colócala sobre un papel de horno y pon otro encima. Usa el rodillo para estirarla y después retira el papel superior. Usa un cortapastas para ir recortando los polvorones de la masa. Ve colocándolos sobre la bandeja del horno intentando no deformarlos. Aprovecha toda la masa que puedas. Cuando termines, coge los recortes, vuélvelos a mezclar y alisa de nuevo para poder seguir extrayendo polvorones de la masa. Precalienta el horno y hornea los polvorones a 200 grados (arriba y abajo, sin aire) durante unos 10 minutos. Saca la bandeja y deja que se enfríen sin tocarlos. Espolvorea azúcar glass por encima. Si quieres que se conserven mejor, envuélvelos cuando los retires. Si no tienes papel especial de polvorones (se puede conseguir fácilmente por internet), usa papel encerado o bolsitas de celofán para galletas.