El hacha que Donald Trump ha afilado para Elon Musk ya hace estragos en el cuerpo de funcionarios de Estados Unidos. Desde que el presidente firmó el martes la orden ejecutiva ampliando los poderes del llamado Departamento de Eficiencia en el Gobierno desde el que el hombre más rico del mundo pretende recortar el gasto y el tamaño del gobierno se han intensificado los despidos de empleados públicos.
Una orden de la Oficina de Gestión de Personal instó el jueves a todas las agencias y departamentos despedir a casi todos los empleados que habían sido contratados recientemente, que aún no han ganado todas las protecciones del servicio civil y que actualmente son más de 200.000, casi el 10% de los 2,3 millones de funcionarios. En varias agencias se recibieron avisos de que se avecinan recortes masivos y no solo de los contratados recientes.
No hay datos exactos de cuántos despidos se han producido ya de esos “funcionarios en periodo de prueba” pero sí hay información especifica de varias agencias. El mismo jueves, por ejemplo, se anunciaron más de 1.000 despidos en el Departamento de Veteranos. Este viernes hubo 2.300 en el Departamento de Interior. Y hay noticias de decenas o cientos de despidos más, ya realizados o inminentes, en Hacienda, justo cuando se está a punto de entrar en la temporada de impuestos); en los Departamento de Agricultura, Educación y Energia; en la Administración de Pequeñas Empresas y la de Servicios Generales; en los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud y en el FBI. Los recortes han llegado incluso a la propia Oficina de Gestión de Personal, donde junto a contratados recientes se despidió a miembros del equipo de comunicación y a trabajadores con discapacidades severas.
«Malas hierbas»Los despidos de los funcionarios con menos tiempo en el gobierno llegan después de que se cerrara el plazo para acogerse al despido voluntario con sueldo hasta septiembre que ofreció Musk (aunque el presupuesto federal no está garantizado para después del 15 de marzo), al que se acogieron 75.000 funcionarios. Y llegan conforme Musk, en una intervención por vídeo en la Cumbre de Gobiernos del Mundo en Dubai el jueves, había apostado por “eliminar agencias enteras en vez de dejar muchas”. “Si no eliminamos las raíces de las malas hierbas es fácil que vuelvan a crecer”, declaró.
Miles de los trabajadores han sido despedidos en llamadas de grupos o a través de mensajes de vídeo pregrabados, según han publicado varios medios estadounidenses, que han tenido acceso a grabaciones’. En un caso, por ejemplo, se les convocó a las dos de la tarde, se impidió que hubiera ningún representante sindical, y media hora después se proyectó un vídeo donde se les informaba que su empleo acababa 30 minutos después.
Los despidos ya han provocado demandas en los tribunales de los sindicatos y denuncias. “Esta administración ha abusado del periodo de prueba para llevar a cabo una oleada de despidos masivos políticamente motivados, poniendo en la diana a empleados no por su desempeño, sino porque fueron contratados antes de que Trump llegara al cargo”, ha dicho en un comunicado Everett Kelley, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno. “Son despidos que buscan desmantelar el gobierno federal y forzar a las agencias a la sumisión a una agenda radical que da prioridad al amiguismo sobre la competencia”.
