Un globo enviado por Corea del Norte al Sur, que transportaba desechos, aterrizó este miércoles en la Oficina Presidencial en Seúl, informó el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS por sus siglas en inglés), que de momento no ha reportado ninguna otra incidencia.
El PSS, citado por la agencia Yonhap, informó que se descubrieron desechos caídos en los terrenos del complejo presidencial que se encuentra en el distrito de Yongsan, en la capital norcoreana. «Una investigación realizada por el equipo de respuesta química, biológica y radiológica ha mostrado que el contenido (del globo) no presentaba peligro ni contaminación, por lo que ha sido desechado», ha dicho el PSS, que asegura que sigue «pendiente de la situación en cooperación con el Estado Mayor Conjunto (JCS)».
Tal y como ha venido haciendo frecuentemente desde mayo, Corea del Norte envió este miércoles desde primera hora globos con basura que fueron detectados en un primer momento flotando sobre el norte de la provincia de Gyeonggi, que rodea a Seúl, según informó el JCS.
En los últimos dos meses Pionyang ha enviado unos 3.000 globos llenos de basura en protesta por los folletos de propaganda contrarios al régimen que envían a su vez activistas desde Corea del Sur.
Estas acciones, junto con los intentos por interferir en el sistema GPS en el entorno de la península coreana por parte del régimen de Pionyang, llevaron a Seúl a suspender el 4 de junio pasado el tratado para rebajar la tensión militar en zonas fronterizas que había firmado con el Norte en 2018. Tras suspenderse el pacto, el Ejército surcoreano reinstaló sus altavoces con propaganda criticando al régimen en la frontera y ha estado haciendo emisiones en respuesta a las sueltas de globos.
Las relaciones entre las dos Coreas viven uno de sus peores momentos, especialmente tras el fracaso en 2019 del diálogo sobre desnuclearización entre Pionyang y Washington. Desde entonces Corea del Norte ha declarado al Sur como su «principal enemigo» y ha optado por reforzar relaciones con países como Rusia.