Costa Rica, el país de la “pura vida”, es un imán para los amantes de la naturaleza y la aventura. Pero, ¿qué lo hace tan especial? Más allá de su extraordinario entorno natural, este destino centroamericano cautiva por su diversidad y encanto.
Explora la selva tropical y playas paradisíacas de Costa Rica.Tres viajeros expertos, con muchas millas recorridas, desvelan los secretos de este lugar único y comparten consejos para disfrutarlo al máximo: playas de postal, exuberantes selvas, volcanes majestuosos y olas perfectas en el Pacífico te esperan. ¡Costa Rica es pura magia!
Marina Castro: momentos inolvidables“Costa Rica siempre tendrá un pedacito de mi corazón”, dice Marina, visiblemente emocionada al recordar su viaje. “Su naturaleza salvaje, el contraste entre el turquesa del agua y el verde de la vegetación… todo está grabado en mi memoria”. Uno de sus recuerdos más especiales es del Parque Nacional Cahuita: “Estar en el agua, rodeada de corales, y luego contemplar el paisaje desde el mar fue un momento único e irrepetible”.
Marina Castro en el parque de puentes colgantes Mistico Arenal. / Marina Suárez
Pero más allá de los paisajes, Marina destaca a los costarricenses como uno de los mayores atractivos del país. “Son amables, genuinos y están profundamente comprometidos con la naturaleza. Han logrado algo único tras abolir el ejército en 1948: invertir en sanidad, educación y sostenibilidad. Lo notas en cada detalle de su día a día”. Para ella, Costa Rica es un ejemplo real de que otro mundo es posible.
Entre los lugares que más la impresionaron están el río Pacuare, un paraíso para el rafting; la cima de Tortuguero, con vistas que considera de las mejores de su vida; y Puerto Viejo, un lugar lleno de cultura y ambiente relajado. Aunque exploró mucho en su itinerario de 13 días, le queda pendiente visitar Nosara, los volcanes Irazú y Tenorio, y el Parque Nacional Corcovado en el Pacífico Sur. “Dicen que es la naturaleza más pura y virgen de Costa Rica, y no puedo esperar a descubrirla”.
Cascada de Nauyuca en Costa Rica / iStock / sestovic
Para esta asturiana, la conexión con Costa Rica es especial. “Estoy segura de que volveré muchas veces más. Quizás un día lo deje todo y me quede a vivir allí”, dice, entre risas.
Frank Salinas: un viaje de mochilero y otro con su familiaFrank visitó Costa Rica por primera vez en 2011, en un viaje improvisado como mochilero. “Fui sin itinerario, pero tenía claro que quería recorrer ambas costas, visitar algún volcán y disfrutar de la biodiversidad. Uno de mis objetivos era ver el desove de las tortugas en el Parque Nacional de Tortuguero”, recuerda. Durante 14 días, exploró este rincón de Centroamérica y quedó cautivado por su naturaleza desbordante.
Guacamayas escarlata en vuelo / iStock / Charlie Fayers
La experiencia fue tan impactante que decidió regresar años después, esta vez acompañado de su esposa Natalia y su hijo Alonso, de cinco años. “Era el lugar ideal para mostrarle a nuestro pequeño la fauna en libertad y disfrutar de las playas caribeñas”, explica. Entre monos, perezosos y aves tropicales, la familia vivió momentos inolvidables.
Frank eligió el transporte público en ambos viajes, una opción económica y accesible. “Es posible llegar a cualquier lugar en autobús, aunque hay que tener paciencia porque los trayectos son largos”, comenta. Además de destacar la facilidad para moverse, subraya la hospitalidad de los ticos como uno de los valores más importantes de Costa Rica.
Frank Salinas en Costa Rica / Frank Salinas
Entre sus experiencias favoritas están pasar un día en las termas del centro del país y disfrutar de la variedad de actividades que ofrece el destino. “Puedes estar en la playa por la mañana, visitar un volcán por la tarde y acabar en una tirolina. Costa Rica tiene una oferta infinita para todos los gustos”, afirma con entusiasmo.
Gonzalo Azumendi: la conexión culturalGonzalo Azumendi, reconocido fotógrafo de viajes, encontró en Costa Rica el escenario perfecto para sus imágenes más icónicas. Desde las playas de Guanacaste hasta el golfo de Nicoya, cada rincón que exploró ofreció una nueva perspectiva de la belleza natural del país. Su recuerdo más preciado es su visita al Parque Nacional Tortuguero, donde recorrió los canales en piragua rodeado del silencio de la selva y el canto de los pájaros.
Gonzalo Azumendi en el volcán Poás / Gonzalo Azumendi
Gonzalo también destaca la conexión cultural que sintió con los costarricenses, una conexión que ha inmortalizado en su obra fotográfica. Además, quedó maravillado con los volcanes Arenal, Poás e Irazú, así como con las aguas turquesas del río Celeste, que reflejan la riqueza natural de Costa Rica.
Cada una de estas historias resalta el carácter único de Costa Rica. Desde sus paisajes hasta su gente, todo en este país está diseñado para inspirar a quienes lo visitan. Ya sea que busques una experiencia llena de aventuras, un viaje de relajación o una conexión más profunda con la naturaleza, Costa Rica tiene algo especial para ofrecer. Con su biodiversidad, sostenibilidad y hospitalidad, es un destino que invita a volver una y otra vez, y con Club VIAJAR puedes hacer el viaje de tu vida, de la “Pura Vida”.