Meses atrás comenzó la recepción y selección previa de participantes de los casi veinticinco seleccionados para el Primer Concurso Internacional de Piano Ciudad de Málaga. Concurso que ha desarrollado sus semifinales entre el siete y la gran final de este sábado pasado en el escenario del Auditorio Edgar Neville, mientras que las pruebas eliminatorias se han venido desarrollando en sesiones de mañana y tarde en la Sala de Conciertos María Cristina. El jurado encabezado por el director del concurso Pablo Amorós y el titular de la Orquesta Filarmónica de Málaga José María Valiente ha estado asesorado por Sten Lassmann, Juan Miguel Moreno Calderón, Alberto Portugheis, Jorge Luis Prats y Nadia Zhdanova.
Las quince nacionalidades participantes de esta primera edición hablan de la expectación y recepción que ha tenido este primer concurso que en la sala de conciertos fue una expresión de talento y genio técnico que en los tres finalistas seleccionados son una pequeña muestra de todo el talento al teclado que se ha sucedido a lo largo de estos siete días de competición que ya encara los preparativos para su segunda edición el próximo año.
El maestro Salvador Vázquez, director titular y artístico de la Orquesta de Córdoba aportó la experiencia al frente de la OFM en los Concursos de Jaén y Córdoba disponiendo al conjunto a las características y personalidad de los tres finalistas. La Filarmónica superó con altura y calidad artística esté comprometido encargo.
El español Emin Kiourktchian, el chino Jialin Yao y el ruso Sergey Belyavsky fueron los tres finalistas de esta primera edición del Concurso Internacional. Los tres seleccionados ofrecieron tres perspectivas de tres grandes escuelas de piano; española, china y rusa sobre dos páginas concertantes del gran repertorio para piano y orquesta coincidente una de ellas con dos de los participantes, lo que supuso un juego de espejos de dos escuelas española y rusa.
El español Emin Kiourktchian, el chino Jialin Yao y el ruso Sergey Belyavsky fueron los tres finalistas / L.O.
Firmado en 1900, el Concierto para piano n.º 2 Op.18 en do menor, de S. Rachmaninov vería su estreno un año después incorporándose rápidamente al gran repertorio y elevando la figura de Rachmaninov como intérprete y compositor. Precisamente este concierto es el que ha elevado a ganador al ruso Sergey Belyavsky frente al no menos considerable piano de Emin Kiourktchian. De las versiones leídas por ambos intérpretes destaca la decisión y ataque del español ante un instrumento que no facilitaba la expresión dado su carácter plano y falto de personalidad. En el otro plano se situaba el piano del ruso Sergey Belyavsky más asentado, maduro y reflexivo, elementos que si bien subjetivos brindaron una lectura en concierto correcta pero sin la frescura y espontaneidad de Kiourktchian.
El segundo premio correspondió a Jialin Yao y su versión del Concierto para piano n.º 1 en mi menor Op.11 de F. Chopin. Redactado en 1830 y articulado en tres tiempos contrastantes que el pianista chino aprovechó para realizar un ejercicio musical convincente. Yao marcó una línea dinámica apoyada en una cuidada articulación y fraseo que le permitió dibujar un horizonte expresivo entre técnica y sensibilidad artística de los pasajes decididamente líricos que atesora esta página.
Hubo que esperar hasta casi la medianoche para conocer el fallo del jurado de esta primera edición que no ha contado con la crítica.