El Ayuntamiento de Torremolinos inició ayer el proceso para cambiar el modelo de gestión de limpieza y recogida de residuos para adecuarlo a las necesidades de la población real de la ciudad, con el objetivo de no subir el recibo de la basura. Un comité de técnicos municipales redactará la memoria económica para analizar la situación del servicio de recogida de residuos y de limpieza, y su posible externalización, con el requisito de que se respeten todos los puestos de trabajo de Litosa, la empresa municipal que tiene encomendada esta labor.
El consistorio explica que el servicio está diseñado para una población de 70.000 habitantes en una ciudad con una población flotante con la que alcanza los 100.000 habitantes los meses más bajos y 200.000 los meses de verano.
Además, explican que el Gobierno central ha obligado a los ayuntamientos de toda España a implantar una nueva tasa de residuos que obliga a repercutir el coste total de este servicio a todos los vecinos, lo que en Torremolinos supone 13 millones de euros.
El equipo de gobierno de Torremolinos no quiere repercutir dicho coste a los vecinos y por ello, además de estudiar la rebaja de costes que supondría la externalización del servicio, ha adoptado varias medias. Una es eliminar los aparcamientos del cómputo de la superficie por la cual los supermercados están exentos de pagar la tasa de basura; y otra es cobrar la tasa de basura industrial en vez de la tasa doméstica a las viviendas turísticas que desarrollan una actividad netamente comercial.
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