El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, emprenderá mañana un viaje a Chipre, Malta e Italia, donde abordará con estos tres países los asuntos que centrarán la presidencia española de la UE durante el segundo semestre de 2023, suscitando especial interés, en el caso de Italia, la postura de su primera ministra, Giorgia Meloni, sobre inmigración. La conversación de Sánchez con la política italiana, con la que se verá el miércoles en Roma, servirá también para saber hasta qué punto se podrá avanzar o alcanzar un pacto de migración y asilo durante el semestre español.
Como en el caso de otros países que ha visitado ya el jefe del Ejecutivo en esta gira, Pedro Sánchez abordará los asuntos prioritarios durante el semestre español en los que tratará de lograr consensos con los distintos mandatarios. Entre ellos, destacan la competitividad, reindustrialización de Europa, autonomía estratégica abierta, reforma del mercado eléctrico, reglas fiscales o la revisión del marco financiero plurianual. Todo ello además de las cuestiones relacionadas con terceras regiones, en particular con América Latina.
Desde el Gobierno se destaca el hecho de que hay cierto alineamiento de estos tres países con las posiciones españolas en numerosos de estos asuntos dado que todos los países que visitará mañana y el miércoles tienen una posición geográfica similar y son miembros del MED5.
No obstante, la inmigración es donde se han ido suscitando más diferencias sobre todo con Italia, dada la posición inicial que mantuvo el Gobierno italiano con la llegada de Giorgia Meloni, rechazando el desembarco en puertos italianos de los inmigrantes de las operaciones de salvamento y rescate que llevan a cabo las ONGs. Posteriormente, a principios de este ejercicio, el Ejecutivo de Meloni aprobó unas normas para el desembarco de los rescates en el mar que han resultado polémicas y fueron rechazadas por las ONG calificándolas de contrarias al derecho internacional.
Precisamente, el asunto de la inmigración será uno de los temas que aborde Pedro Sánchez con la premier italiana de cara a saber hasta qué punto se podrá avanzar o alcanzar un pacto de migración y asilo durante la presidencia española de la Unión.
A pesar de las discrepancias que puede haber con la política migratoria entre España e Italia, lo cierto es que este país sigue formando parte del MED 5 –integrado por España, Grecia, Chipre, Malta y la propia Italia, los países de primera entrada de migrantes a la UE–. De hecho, emitieron un documento conjunto el pasado 4 de marzo, tras la última reunión de los ministros del Interior de estos cinco países.
La política española en este asunto se ha centrado en acuerdos con incentivos ‘en positivo’ con los países de origen y tránsito de los inmigrantes en los que además de incluir los acuerdos de retorno, también se incluyen ayudas para controlar la inmigración y la preparación técnica de las autoridades locales. Incluso se anima a Frontex a que haga este tipo de acuerdos con incentivos ‘en positivo’ frente a la política de otros países, que plantean los incentivos en ‘negativo’ utilizando la política de visados o la cooperación al desarrollo.
Objetivo de llegar a consensos lo más amplios posibles En este contexto, fuentes del Ejecutivo señalan que el presidente del Gobierno no va a entrar en asuntos nacionales sobre las normas de inmigración, pero sí quiere enviar el mensaje de que durante la presidencia española de la UE le gustaría llegar a consensos lo más amplios posibles en este asunto. Además, España quiere que se tenga en cuenta en ese Pacto de Migración la visión de los países de primera entrada.
En cualquier caso, el objetivo es que los acuerdos en esta materia se basen en los valores europeos de migración, que incluyen la solidaridad, la responsabilidad y la humanidad con los migrantes.
Tampoco se descarta que se aborden otros temas como los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBi ya que una de las prioridades españolas es seguir avanzando en el pilar de derechos sociales de la UE.
Además de los temas que se tratarán de manera prioritaria por el semestre español de la UE, también se podrían abordar con Italia otros asuntos que surjan de manera bilateral como el potencial de colaboración entre ambos países en los planes de recuperación, que ya están en marcha y a mitad de ejecución. Es decir, de la oportunidad de hacer proyectos conjuntos en asuntos como el digital, energía, renovables o industriales.
De hecho, desde el Ejecutivo se destaca que las relaciones entre España e Italia trascienden a los gobiernos porque se trata de países hermanos en lo político, lo económico, cultural, diplomático y con muchas similitudes en la agenda europea porque España e Italia tienen una posición geográfica muy similar. Admiten no obstante que la relación con Meloni no es tan estrecha como con Conte o Dragi.
Las relaciones comerciales con España arrojan unas exportaciones hacia Italia por valor de 26.560 millones en 2021 y de Italia hacia España, de 22.600 millones, con lo que la tasa de cobertura es del 117 por ciento.
Al revés ocurre con las inversiones de Italia en España, que hace dos años alcanzaron los 723 millones frente a los 231 que España invirtió en este país. En cuanto a las relaciones culturales, estas son muy intensas siendo Italia el que mayor número de instituciones culturales españolas tiene destacando los 4 institutos Cervantes o la Real Academia de España en Roma, que cumple 150 años.
Visita Chipre y Malta En esta gira, el primer país que visitará Pedro Sánchez será Chipre, donde la última visita de un presidente español se produjo en 2009 con José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe del Ejecutivo llegará sobre la una del mediodía hora española. El encuentro será el primero con un líder europeo desde que accedió al cargo el nuevo presidente, Nikos Christodoulides, por lo que su Gobierno le quiere dar un carácter más oficial.
España es el noveno proveedor de Chipre, con exportaciones por valor de 315 millones en 2021, mientras que las exportaciones hacia España de este país se elevaron a 30 millones. En cuanto a los flujos de inversión son pequeños pero con tendencia a aumentar en Chipre. Recientemente ha desembarcado allí la empresa Alsa con varias líneas de transporte.
Tras la reunión y una declaración sin preguntas, el jefe del Ejecutivo español viajará a Malta, la economía más pequeña de la zona euro, pero que en 2019 recibió 2,7 millones de turistas, y donde España exporta por valor de 381 millones e importa por 94. Aunque la inversión de Malta en España es mayor, de 40 millones, que a la inversa, que solo fueron 6,6 millones.
Pedro Sánchez llegará a este país a última hora de la tarde y tras ser recibido por su homólogo realizarán una declaración conjunta, seguida de una reunión y una cena oficial.
El presidente español abordará también con los mandatarios de Chipre y Malta el asunto de la inmigración dado que son países de primera llegada, como sucede con Italia, y Chipre tiene la problemática específica de la llamada república turca del norte de Chipre, que España no reconoce.