El solista Pérez Floristán. / l.o.
Málaga. 13-02-2025.
Teatro Cervantes
Solista: Juan Pérez Floristán, piano.
Dirección: José María Moreno.
Programa: Suite de “El Señor de los siete mares”, de E. W. Korngold; Concierto para piano y orquesta en Mi bemol Mayor, S. 124, de F. Liszt y Primera Sinfonía en La bemol Mayor, Op. 55, de E. Elgar.
El décimo programa de abono de la Filarmónica de Málaga tenía como atractivo no sólo festejar el aniversario del primer concierto en febrero de mil novecientos noventa y uno; sino también ha dado la oportunidad de dialogar con tres páginas de autores relacionados en estilo, conceptos e influencia en músicos posteriores. Visionarios de horizontes que propiciarán la continuidad en el siglo veinte de géneros como la sinfonía, el concierto o la suite que se expanden más allá de sus límites. Y todo con una OFM que lucía una plantilla especialmente amplia, la batuta de su director titular el maestro José María Moreno y muy especialmente la esperada visita del piano de Juan Pérez Floristán.
Erich W. Korngold encuentra en Estados Unidos, tras huir de la Alemania Nazi, la oportunidad de integrar en la gran pantalla a la orquesta sinfónica acomodando su lenguaje permitiendo y enriqueciendo las cintas. Ejemplo de este esfuerzo de conversión es la banda sonora de la película El Señor de los siete mares -protagonizada por M. Curtiz- que no sólo fue un éxito de taquilla sino que en lo musical posibilitará modelos para compositores posteriores que han destacado en el género. El maestro Moreno destacó en la lectura con los profesores de la OFM el ánimo vibrante, enérgico y heróico gracias a las melodías expansivas y armonías elaboradas de la suite, extraída por Korngold de esta banda sonora, en la que también no faltó el componente descriptivo descriptivo. Subrayar el protagonismo de los bronces y maderas de la Filarmónica mientras que las cuerdas siguen ahondando en empaste aflorando densidad y nobleza muy especialmente las violas.
A partir del tema principal escrito en los años treinta del diecinueve, F. Liszt no finaliza la factura de su Primer concierto para piano y orquesta hasta la mitad de los años cincuenta y cuyo estreno dirigió H. Berlioz y el propio Liszt al piano. Construido en cuatro tiempos enlazados de altísima exigencia técnica que sólo la madurez de pianos como el de Juan Pérez Floristán pueden llevar a puerto con la solidez que abordó esta página junto con los atriles de la OFM en contínua conexión con el pianista sevillano quien una vez más hizo de la sensibilidad una razón, y de la técnica una excusa al adentrarse en el tono heróico del concierto a través de la sucesión de variaciones y transformaciones anotadas por Liszt y ahondando en la idea de unidad formal que atesora la partitura. Destacar la calidez del segundo movimiento en contraste a la exuberante pirotécnia de trinos y octavas del capítulo de cierre.
Con la Primera Sinfonía en La Mayor de E. Elgar, el músico autodidacta británico -por este detalle se suele pasar en no pocas ocasiones de puntillas- eleva la escuela inglesa de música al nivel de las grandes continentales, y además su carácter monumental la sitúa entre las grandes sinfonías inglesas del siglo pasado gracias a la madurez estilística, formal y dominio por parte de Elgar del lenguaje sinfónico y el color orquestal.
Ideas que profesores y la batuta del maestro Moreno expondrán a lo largo de los cuatro tiempos en los que se articula la Sinfonía en La Mayor. Destacar el trabajo de las cuerdas exprimiendo su sonoridad en la exposición del bellísimo tema que atraviesa la página sin olvidar el trabajo de bronces y maderas. Tema presentado con nobleza y decisión en la que no faltó intensidad cromática aportando una emisión rica en matices y sonoridades que en ocasiones recordaban arquitectura brahmsianas y wagnerianas. Lectura sólida, bien construida y con sentido de principio hasta su coda triunfal y conectando con el ánimo heróico de las obras precedentes. Concierto redondo y especialmente inspirado para celebrar el aniversario de la primera institución cultural de la ciudad.