«Aquí nadie se ha leído el acuerdo, yo escucho interpretaciones interesadas por parte de los de siempre», ha sido el reproche de María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda en un mensaje que se entiende dirigido a los críticos desde las filas de su partido -el PSOE de Aragón votó en contra este viernes- y a la posición que ha adoptado el Partido Popular desde que se hizo público el acuerdo del PSOE con ERC para la investidura de Salvador Illa.
En la interparlamentaria del PSOE andaluz, celebrada esta mañana de sábado en Sevilla con la presencia de los diputados andaluces con acta en todas las cámaras, le ha costado entrar en faena para afrontar, en su prolija intervención realizada después de la de Juan Espadas, el debate sobre las concesiones en materia fiscal que ha adoptado con los independentistas para devolver a un socialista al gobierno de Cataluña, 14 años después.
Y lo ha hecho, finalmente, para fajarse en explicar que si quieren, otros territorios pueden dar pasos adelante en su autogobierno: «Vamos a defender que Cataluña tenga una financiación singular como la que pueden tener otros territorios» como, apuntó, contemplan sus respectivos estatutos de autonomía: «¿O es que vamos a tener estatutos de postureo?», ha expresado a la defensiva.
Al término de su intervención, que sólo ha podido ser seguida por streaming por parte de los medios, la única que ha tomado la palabra, según han confirmado fuentes socialistas a este medio, ha sido la ex presidenta y senadora Susana Díaz. Lo ha hecho, según distintas fuentes socialistas presentes en la sala, para defender «en positivo» la postura de su partido sobre la renovación del modelo de financiación autonómica aprobado por el Parlamento de Andalucía en 2018, que fue trabajado por su entonces consejera de Hacienda, María Jesús Montero. Seis años ha pasado de aquello. Tras tomar la palabra, se ha hecho un gélido silencio. No ha habido aplausos ni adhesiones. Tampoco reproches públicos.
Ante un auditorio de compañeros que, a decir del número de interrupciones que han provocado los aplausos, estaba frío, contenido, casi como a la espera de a qué dirección mirar, Montero desglosó el argumento sobre el que pivotará la defensa desde Moncloa y Ferraz de este acuerdo con el objetivo de calmar a los territorios que critican que Cataluña salga de la caja común: «Vamos a profundizar en mayores dosis de autogobierno para todos». Hoy, sólo Asturias y Castilla La Mancha, son comunidades gobernadas por el PSOE de régimen común -Navarra, como el País Vasco está fuera- que pueden explorar esta posibilidad. También lo puede hacer las gobernadas por el PP, 11 en toda España.
«Escucho a Moreno Bonilla demonizar cuestiones que están en nuestro Estatuto de Autonomía: el ser reconocido singularmente está en nuestro estatuto», ha declarado para reprochar al PP que «se envuelve en él cuando le da la gana; no creen y no creerán en el autogobierno».
En Andalucía, el Gobierno de Juan Manuel Moreno ha anunciado que llevará al Tribunal Constitucional este acuerdo, que, por otra parte, requiere para su puesta en marcha y desarrollo la modificación de una ley orgánica que ha de ser aparobada por la mayoría absoluta del Congreso de los diputados.
El mensaje de Espadas a los críticos: «No se puede estar en misa y repicando, o estamos, o no estamos» La intervención de Espadas, leída, ha estado trufada de mensajes a los críticos que cuestionan el seguidismo de la dirección socialista en este debate y la falta de perfil propio: «No se puede estar en misa y repicando, o estamos o no estamos».
El secretario general del PSOE-A ha pedido a sus compañeros, en la misma línea argumental de la vicepresidenta del Gobierno, que «no se imponga el relato de la derecha»: «El mantra del maltrato a nuestra tierra se repite machaconamente al tiempo que llega el mayor volumen de recursos y financiación del Estado que se recuerda».
La primera intervención ante su partido desde el acuerdoLas críticas sobre el acuerdo con ERC se sucedieron durante el mes de agosto. La dirección del PSOE dejó hablar y apenas en estas semanas se escuchó la voz de Montero, en una intervención desde Rota, para defender que el acuerdo fiscal con ERC “no es un concierto”. Tampoco aclaró en aquella convocatoria lo que es.
Tampoco lo ha hecho ahora. Sí se ha explayado en recordarle a los suyos la situación en la que estaba Cataluña cuando llegaron al Gobierno en 2018 y cómo está ahora. «Tenemos una persona que respeta el ordenamiento constitucional y que está intentando normalizar la situación de convivencia en un territorio en la que se hablaba de todo menos de lo que importa a la clase trabajadora», en referencia a las bondades de tener a un dirigente del PSC al frente de la Generalitat.
Hablaremos en cada momento de lo que tengamos que hablar, no cuando lo digan otros». María Jesús Montero
— Vicepresidenta del gobierno y vicesecretaria general del PSOE
Montero es consciente, como ha compartido, que esta postura ha sido «incomprendida» incluso por propios compañeros pero ha sido «un éxito rotundo». No ha pedido comprensión aunque sí ha reclamado respeto a la hoja de ruta de Pedro Sánchez: «Hablaremos en cada momento de lo que tengamos que hablar, no cuando lo digan otros».
Y en el capítulo de ataques al PP, ha tachado al partio de Núñez Feijóo de «agorero preconizador de crisis que nunca llegan»: «Ni España se rompe ni se va a romper».
Este acto se ha celebrado horas después de que se conociera el adelanto del Congreso federal de los socialistas para el próximo noviembre en la capital andaluza, una cita en la que Pedro Sánchez confía en blindar las adhesiones de los territorios tras el debate abierto en canal por el acuerdo con Cataluña.
Será a partir de entonces cuando se active el reloj para la convocatoria de los congresos regionales. Conseguido ya colocar a un socialista en el gobierno de Cataluña, el foco está puesto en Andalucía, con un congreso regional que como tarde será en febrero de 2025, con el liderazgo de Juan Espadas en cuestión, quien en las pasadas europeas ha enlazado cuatro derrotas consecutivas para su partido en la comunidad con la mayor federación socialista de toda España.
Con una entrada apresurada de la mayoría de diputados este acto, celebrado en las Setas de Sevilla, símbolo de la modernidad arquitectónica que lleva el sello del socialista Sánchez Monteseirín, Espadas declaró a su entrada que la convocatoria del Congreso Federal del partido «es siempre una buena noticia» ya que supondrá «un nuevo impulso» para la formación.
La última interparlamentaria que se celebró en Andalucía fue, recordó, al inicio de su intervención, el 3 de septiembre de 2023, entonces el asunto que marcaba el debate nacional era la negociación de la ley de amnistía con los socios del Congreso.