Moeve (la antigua Cepsa) provocó el año pasado una doble sacudida en el sector de las gasolineras. Por un lado, el grupo activó el ‘macroplán’ para trasladar a toda su red de estaciones de servicio el cambio de nombre y de imagen corporativa, a través del que las 1.800 gasolineras de la marca Cepsa se irán transformando en Moeve de manera progresiva. Por otro, la compañía cerró la compra de la red de estaciones de bajo coste Ballenoil con el objetivo de competir en el sector con un doble modelo de negocio (premium y low cost) y también con una doble marca.
Moeve, controlada por el fondo soberano abudabí Mubadala, ha optado por centrar el negocio de sus de 1.800 estaciones hasta ahora con la bandera Cepsa en el segmento premium (igual que sus rivales tradicionales Repsol, BP o Galp), con cada vez más productos y más servicios para el conductor. Pero con el mercado de las gasolineras partido en dos en España, y con el bajo coste cada vez ganando más terreno y cuota de negocio, Moeve ha decidido no renunciar al cliente que busca sólo precios más bajos y ha irrumpido lleno en el negocio low cost con la enseña Ballenoil. Una apuesta por el bajo coste que se traduce en una expansión acelerada de la red de su segunda marca.
Pionera en el sector de las gasolineras automatizadas y de bajo coste, Ballenoil acaba de superar la barrera de las 300 estaciones de servicio en España tras sumar una veintena de nuevos centros sólo en lo que va de año (a razón de más de dos nuevas estaciones cada semana). Sólo esta semana ha ejecutado cuatro aperturas en Almansa (Albacete), La Carlota (Córdoba), La Eliana (Valencia) y en Sevilla. La compañía pretende mantener el ritmo de crecimiento constante en los próximos meses, con el objetivo de cerrar este año con más de 370 estaciones operativas.
Tras la integración en Moeve, el segundo mayor grupo de gasolineras del mercado español, el objetivo a medio plazo es alcanzar una red de 500 estaciones operativas en 2027 con la marca Ballenoil. Para alcanzar esta meta, el grupo ha ampliado sus proyectos en cartera con la firma de acuerdos para operar en provincias donde aún no está presente, como Tarragona, Almería, Huesca, Lleida o Girona. Actualmente, Ballenoil ya está presente en catorce comunidades autónomas, con estaciones en Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Región de Murcia y Extremadura.
De lavacoches a segunda marca de un giganteBallenoil nació en 2010 como pequeña cadena de centros de lavados de automóviles (bajo la marca La Ballena Azul), pero tuvo que reinventarse por necesidad y diversificarse por el bajón de ventas en plena crisis financiera. La solución que encontró el grupo catalán fue probar a instalar surtidores de venta de combustible automáticos y competir con precios bajos. El invento cuajó.
Ballenoil aceleró su expansión durante años, hasta contar con cerca de 250 gasolineras cuando fue absorbida por Moeve el pasado junio y ahora hasta la cota de las 300. La práctica totalidad de las gasolineras está ubicadas en suelo industrial (mucho más barato), aunque más recientemente ha sumado alguna localización urbana que tenía la marca Cepsa.
Las estaciones de Balleoil, según destacan desde la marca low cost, están diseñadas y optimizadas para poder reducir costes y ofrecer precios competitivos a sus clientes. La mayoría de sus puntos de venta tienen centros de autolavado de La Ballena Azul. Ballenoil también cuenta con puntos de carga para vehículos eléctricos y ampliará su oferta a un mayor número de estaciones.