La colaboración policial entre España e Italia vuelve a dar sus frutos en la lucha contra el narcotráfico. Una información policial con epicentro en el litoral malagueño ha permitido a la Guardia di Finanza de Nápoles desmantelar a un grupo presuntamente dedicado al transporte terrestre de drogas desde la Costa del Sol hasta la capital italiana. Los ocho investigados se reparten, según su grado de implicación, delitos de asociación para el tráfico de estupefacientes y posesión de drogas con el fin de traficar. Seis han ingresado directamente en prisión, uno está en arresto domiciliario y otro más se le ha impuesto una prohibición de residencia, según informó hace unos días el cuerpo militar con competencia judicial, aduanera y fiscal.
Así transportaban el hachísLa investigación, supervisada por la Dirección de Investigación Antimafia italiana, ha revelado que el modus operandi consistía en comprar hachís en Fuengirola y organizar el envío de la mercancía por carretera hasta Nápoles. Varios medios italianos han precisado que los portes se llevaban a cabo en dobles fondos que el grupo creaba artesanalmente en las carrocerías de camiones. Una vez oculta la droga, los vehículos viajaban por carretera hasta Marano di Napoli escoltados por coches alquilados que utilizaban como lanzaderas para detectar la presencia policial durante la ruta. Uno de esos vehículos fue interceptado con casi 300 kilos de hachís, aunque los investigadores han podido demostrar envíos que otros 70 kilos de esta droga. Las informaciones publicadas en Italia añaden que la organización distribuía la droga en Nápoles con la autorización y las correspondientes tasas que les imponía el clan Orlando, uno de los más potentes de la Camorra en esta zona de Italia junto a los Polverino.
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