Maite Galdeano estalla por sorpresa contra Sofía Suescun y Kiko Jiménez. La madre de la tercera finalista de ‘Supervivientes All Stars’ ha hablado alto y claro sobre lo ocurrido en las últimas horas: «Mi hija me ha echado de casa, inducida por el ser que tiene al lado: un manipulador, un terrorista emocional y un chantajista».
«Salté la valla y me hice una raja llena de sangre, después llamé a la Guardia Civil, vino la policía y me engañaron. Mi abogada me dijo que los podía denunciar y puedo entrar a casa les guste o no hasta que me desahucien de aquí a un año y medio», confesó al intentar volver a entrar en la casa.
Las acusaciones por parte de la exconcursante de ‘Gran Hermano’ han ido a más: «Este ser no se quiere ni a él mismo ni a mi hija. Él quiere el entorno de mi hija, Ronalda y la mierda. Está perjudicando muchísimo su salud mental porque mi hija está anulada mentalmente y sola. Es un tío frío, calculador, sin empatía», sentencia en sus redes sociales.
«Le ha quitado de sus círculos a cualquier persona que le dé cariño y lo único que quiere es su beneficio. Ha venido repitiendo patrones de hacer llorar a mi hija durante cinco años para que se posicione con él. Mi hija está destruida, derrumbada y anulada», lamenta.
Además, la madre de Sofía Suescun no se queda ahí: «Contaré todo delante de España, sinvergüenzas. Ya no os quiero ni ver, ni a ti, Sofía Suescun, que me has despachado de tu casa. Me darás la razón cuando te haya jodido muy bien. Recuerda que Rocío Carrasco contó una historia, pues esa historia la tienes tú encima, cariño», sin ningún miedo a posibles represalias de su propia hija o de Kiko Jiménez.
«He sufrido muchísimo, he llorado más que nunca, pero ya está, confío en Dios. No los voy a perdonar en la vida, jamás, y te estrellarás, Sofía, algún día lo verás, pero ya no estaré yo. Aquí estoy, privilegiada, en primera línea de playa. Soy una persona muy fuerte, resistente, me encanta la lectura, pasear, comienzo una vida nueva sola, so-la. Estoy cada día más feliz, que os den», continuó sin ningún tipo de piedad.
«Todo lo que habla es mentira, eres una hipócrita compulsiva, te has vuelto como él. Nos vemos en la otra vida, qué pena me das, de verdad. Ponte en manos de un psicólogo y deja a esa escoria, pero ya», sentencia.