Philippe Martínez, uno de los principales líderes sindicales de Francia, lanzó este viernes un llamamiento para mantener y aumentar las huelgas contra la reforma de las pensiones, que persisten en los sectores de la energía, la recogida de basuras o el transporte público, pero con menos fuerza conforme pasan los días.
«Pedimos que las huelgas se amplifiquen», señaló el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) en una entrevista en el canal BFMTV, en la que dijo que estaría justificada la continuación de las protestas incluso si el proyecto de ley de reforma fuera adoptado por el Parlamento.
Martínez explicó que el contenido de esa reforma, que prevé en particular retrasar la edad mínima de jubilación de 62 años actualmente a 64, «no se corresponde con lo que espera la población», como lo prueban los sondeos que muestran un rechazo muy mayoritario (alrededor de dos tercios de los encuestados) y los «millones» de manifestantes que han salido a la calle.
Preguntado sobre si la respetarían en caso de que el Parlamento la adoptara, el líder de la CGT (segundo sindicato del país) replicó que eso significaría «poner en peligro la democracia».
Hizo hincapié en que es posible que, ante la falta de una mayoría parlamentaria suficiente, el partido del presidente, Emmanuel Macron, recurra a un mecanismo constitucional (el artículo 49.3) que le permite evitar el voto a cambio de someter su Gobierno a una moción de censura, que teóricamente le puede hacer caer. «Sería muy grave» teniendo en cuenta que es un texto «esencial para el país», subrayó.
Paros en diferentes sectores Después de la sexta jornada de movilizaciones desde el inicio de las protestas en enero el pasado martes, que fue masiva atendiendo al número de manifestantes, pero no al del objetivo sindical de paralizar el país, se han mantenido paros en diferentes sectores, pero en su mayor parte han ido a menos.
Este viernes continuaban los paros en la recogida de basuras en ciudades como París, donde se acumulan cientos de toneladas de residuos en los contenedores visibles en las calles, pero también en la energía, con refinerías en las que está bloqueada la salida de carburante y una baja en la producción de electricidad.
En el transporte, los ferrocarriles continúan muy fuertemente afectados por cuarto día consecutivo y la situación seguirá así durante el fin de semana.
En los principales aeropuertos del país, el paro de los controladores aéreos está suponiendo la anulación de decenas de vuelos cada día desde el martes y la situación va a continuar durante el fin de semana.
El sábado, las compañías deben suprimir una quinta parte de su programa previsto en París-Orly, Marsella, Nantes, Toulouse y Burdeos. El domingo, esa misma reducción del 20 % afectará sólo a los de Orly, Marsella y Toulouse.
El proyecto de ley de reforma de las pensiones se está tramitando actualmente en el Senado, que debe terminar el procedimiento el domingo, antes de volver a la Asamblea Nacional, donde todo podría terminar la semana próxima o, a más tardar el 26 de marzo.