El brutal choque inflacionista de los últimos dos años ha afectado a la situación financiera de todos las familias, pero no a todas por igual. El 25% de hogares con menor renta sufrieron 1,8 puntos porcentuales más de inflación en el acumulado de 2021 y 2022 que el 25% de hogares más ricos. La misma «diferencia material» de 1,8 puntos se produjo entre las familias cuyo integrantes con más ingresos tenía más de 60 años respecto a aquellas con un cabeza de familia de menos de 40 años. Así lo ha destacado este miércoles el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante el congreso anual de la Asociación Económica Europea, celebrado en Barcelona.
Los hogares, así, afrontaron una inflación acumulada de 11,5 puntos porcentuales en la suma de 2021 y 2022. Sin embargo, para el 25% de hogares de menos renta fue de 12,4 puntos porcentuales, frente a los 11,5 puntos del 50% de familias con ingresos intermedios y los 10,6 puntos del 25% de familias más ricas. Por edades, el IPC acumulado en los dos ejercicios fue de 10,6 puntos para los hogares con un cabeza de familias de menos de 40 años, 11 puntos para los de entre 40 y 60 años, y 12,4 puntos para los mayores de 60.
«Dado que las personas de diferentes edades, niveles de ingresos y riqueza suelen consumir diferentes canastas de bienes y servicios, un aumento en los precios que se distribuya de manera heterogénea entre estos bienes y servicios afectará a esos individuos de manera diferente. Para aquellos que consumen una mayor proporción de bienes y servicios que están experimentando mayores aumentos de precios, su tasa de inflación individual -o ajustada al gasto- será mayor, ya que el costo de su canasta de consumo aumenta proporcionalmente más. Por tanto, experimentarán una caída mayor de su riqueza real», ha explicado Hernández de Cos.
Peso de energía y alimentos Los hogares más pobres, ha abundado, tienen un mayor peso en su cesta de consumo de la energía y los alimentos, los dos componentes que más se han encarecido en los últimos años. Con las familias de mayores ocurre algo parecido, si bien en este caso -ha subrayado el gobernador- la subida posterior de las pensiones conforme a la inflación ha compensado el golpe en su situación económica, algo que no ocurre con las familias que dependen de los salarios, ya que estos solo se han ajustado «parcialmente» al alza de los precios.
Hernandez de Cos, asimismo, ha lamentado que las medidas adoptadas por el Gobierno para compensar el impacto del choque inflacionista han sido demasiado generales. Las medidas dirigidas a los más vulnerables, ha apuntado, suponen solo entre el 15% y el 20% del coste presupuestario total estimado para el periodo 2021-2025. También ha señalado que las subidas de tipos con el Banco Central Europeo (BCE) trata de combatir la inflación han elevado más el gasto para pagar los intereses de los créditos en las familias de alto ingresos (2,2%) que en las de baja renta (1,1%), ya que estas últimas están menos endeudadas (los bancos les conceden menos financiación) y tienen menos préstamos a tipo variable.
