Los empresarios de playas de la provincia de Málaga facturaron alrededor de 1.000 millones de euros durante el pasado ejercicio de 2023. El sector empresarial asentado en el litoral de la Costa del Sol genera durante la temporada estival entre 8.000 y 10.000 puestos de trabajo.
Así lo ha dado a conocer la secretaria de la Asociación de Empresarios de Playa – Costa del Sol (Aeplayas), Patricia Ojeda Paredes, que señala la importancia del sector de playas para la economía malagueña y estima su facturación en 2023 en torno a los 1.000 millones de euros.
«Hay que tener en cuenta que solo en la provincia de Málaga estamos hablando de casi unos 600 establecimientos en las playas, no solo de hostelería, sino que también sumamos hamacas, náuticas… que implican un gran volumen de trabajadores. O sea, simplemente lo que es la temporada estival demanda entre unos 8.000 y 10.000 trabajadores extra, solo de empleo directo», señala Ojeda en cuanto a la generación de empleo.
La representante de Aeplayas va más allá al estimar entre 20.000 y 25.000 los puestos de trabajo que generan los empresarios del litoral al sumar empleos directos e indirectos; y asegura que el sector tiene dificultades para encontrar trabajadores, «pero más para encontrar trabajadores cualificados que presten un buen servicio».
Y a eso se une los problemas que tienen los trabajadores para encontrar una vivienda en Málaga capital o en cualquiera de los municipios turísticos de la Costa del Sol.
Aún así, Ojeda destaca que durante los últimos años se ha trabajado por la desestacionalización: «Nos favorece mucho el clima y las comunicaciones a través del aeropuerto y la estación de tren hacen que tengamos muchísimos visitantes. El clima que tenemos es el motor principal para que, durante el otoño y el invierno, tengamos una afluencia de público que nos permita mantenerlos abiertos y con un volumen de plantilla considerable».
Ojeda considera que la relación de los empresarios con las administraciones «es buena y hay entendimiento para resolver los problemas que hay, que son muchísimos». E insiste en la necesidad de «crear una seguridad jurídica que nos permita precisamente acometer las inversiones que el cliente nos demanda».
Para ello, pide a las administraciones «que se coordinen y simplifiquen los procedimientos. Que haya un diálogo que no se obstaculice porque haya cambios de partidos políticos, sino que se sienten a buscar soluciones prácticas y que permitan que ellos se quiten trabajo y nosotros podamos trabajar».
Sobre el futuro del sector, Patricia Ojeda, insiste en que los empresarios de playa deben seguir trabajando en hacer bien su trabajo y apostar por la excelencia dando un servicio de calidad; y conjuntamente con las administraciones, apuesta por la promoción y que se siga trabajando en la desestacionalización.