Málaga. Teatro Cervantes
W. A. Mozart. Le nozze di Figaro.
Marcus Werba, Leonor Bonilla, Carlos Álvarez, Rocio Ignacio, Anna-Doris Capitelli, Ricardo Seguel, Leticia Rodríguez, Gerardo López, Paula Ramírez, Pablo López. Dirección escénica: Ivan Stefanutti. Dirección musical: Carlos Aragón.01 de diciembre de 2023
Con el cartel de no hay billetes colgado desde semanas atrás, el Teatro Cervantes vivió el pasado viernes la primera de las representaciones de Le Nozze di Figaro dentro del cartellone de su trigésimo quinta Temporada Lírica iniciada el pasado septiembre con la Doña Francisquita de Amadeo Vives. Noche de ópera y expectativas por el regreso de voces como la del malagueño Carlos Álvarez, Rocio Ignacio o el descubrimiento del barítono Marcus Werba o la soprano Leonor Bonilla.
Vuelta a las tablas del Cervantes de la clarividente batuta de Carlos Aragón que asumió desde el foso junto a los profesores de la Filarmónica de Málaga la dirección musical de esta producción del coliseo malagueño y escénica de la italiana Fondazione Teatro Nuovo Giovanni da Udini. Carlos Aragón marcó una línea orquestal plegada en todo momento a las necesidades vocales del elenco pero especialmente cuidada en los acentos y sonoridades algo que hace especial esta batuta.
Mar Muñoz Varo al frente del Coro de Ópera de Málaga comandó la dirección coral que para la ocasión contó con una masa coral bien insertada tanto en lo escénico como musical. Participación que, si bien discreta por el número de efectivos, se caracterizó por el empaste de las cuerdas y partiquinos destacados de Anna Altukhova y Sara Varela.
La dirección escénica de Ivan Stefanutti incidió en la idea de enredo acentuando el carácter bufo del capolavoro mozartiano. Los constantes movimientos tanto de cantes, figuración y masa coral se interrelacionaban de forma convincente dando como resultado una puesta en escena creíble propiciado además por la misma arquitectura escénica que facilitó el contínuo movimiento en el escenario.
Centrado en el elenco solista cabe destacar el Fígaro encarnado por el barítono Markus Werba en una suerte de ejercicio actoral y vocal y la no menos destacada Susanna de Leonor Bonilla de agudos brillantes y buen registro medio. Rocio Ignacio fue otra de las protagonistas de la noche, su Condesa de Almaviva se caracterizó por un vibrato inicial algo acentuado que viró a lo largo de la representación especialmente en los pianos y los adornos de las arias da capo. El ansiado regreso de Carlos Álvarez tuvo como resultado una participación cercana a lo esperado, el maestro tiró de experiencia, técnica y ese gusto musical que lo distingue en el escenario.
Otra de las sorpresas destacadas de está última producción fue el Cherubino de la italiana Anna-Doris Capitelli que si bien defiende un rol aún por pulir se plegó a esta intencionada producción de equilibrios. Destacado también la colaboración de Gerardo López, correcto en lo vocal y sublime en lo actoral. Las voces de Leticia Rodriguez, Paula Ramírez y Pablo López completaron este cuidado elenco.
Lamentar que en los sobretítulos se haya sacrificado la belleza del libreto en italiano de Da Ponte por la traducción en inglés de los mismos junto a la versión española -algo que viene sucediendo en las últimas producciones- una “catetada” que merece la pena dar una vuelta.