Los restauradores profesionales en España están exigiendo explicaciones después de que una iglesia histórica en la ciudad nororiental de Soria fuera sometida a una audaz remodelación que dejó a los querubines del edificio sorprendidos y a los amantes del patrimonio local en pie de guerra.
Las atenciones prodigadas a la Ermita de Nuestra Señora del Mirón, construida en 1725 sobre las ruinas de una iglesia románica y gótica, han sido comparadas con la infame restauración del “Ecce Homo/Cristo Mono” que fue noticia en todo el mundo hace 12 años.
Para el periódico digital El Confidencial, los paralelismos eran claros. “¿Otro Ecce Homo, pero con querubines?”, preguntaba su titular el jueves. El periódico había recogido las preocupaciones de un grupo, Soria Patrimonio, que había publicado fotografías del antes y el después de la pintura en X, mostrando cómo la nave, que antes era blanca, había sido rayada de un rosa oscuro y sus querubines habían sido refrescados de forma vívida, aunque tosca.
“What have they done to the Ermita de Nuestra Señora del Mirón?” the group asked.
Vista de la nave de la iglesia después de las obras de restauración. Fotografía: @soriapatrimonio“Es un edificio catalogado, pero aunque no lo fuera, cualquier obra en un monumento como éste tendría que estar sujeta a unas mínimas garantías”.
Soria Patrimonio explicó a El Confidencial que las obras no son satisfactorias porque se han realizado sin los estudios previos necesarios y han alterado el aspecto que tenía la iglesia durante el último siglo.
“Al final, los elementos decorativos se han delineado y los querubines, que antes eran blancos, han quedado como una caricatura”, explicó el grupo.
“Repintar una iglesia como ésta queda fuera de las buenas prácticas de intervención que se aplican a edificios con valor patrimonial”.
Los expertos en restauración afirman que las obras en la iglesia no deberían haber sido aprobadas. Fotografía: @soriapatrimonioLa Asociación Profesional de Restauradores y Conservadores de España (Acre) destacó que los trabajos ponen de manifiesto la necesidad de que los gobiernos locales y regionales cuenten con equipos de restauradores y conservadores profesionales.
“Es necesario que existan equipos multidisciplinares para evitar este tipo de actuaciones”, afirma Acre en un comunicado. “Es necesario que haya inspecciones semanales para hacer un seguimiento de las obras y evitar alteraciones invasivas e irrespetuosas”. La asociación afirma que ha pedido explicaciones al departamento de patrimonio de la Junta de Castilla y León.
El presidente de Acre, Francisco Manuel Espejo, fue más directo cuando El Confidencial le preguntó su opinión.
«No estamos hablando de una restauración fallida; estamos hablando de un ataque al patrimonio», dijo, añadiendo que el estatus de la iglesia como monumento protegido significa que cualquier obra propuesta en ella debe ser examinada y aprobada por el ayuntamiento y un especialista.
“Dado el resultado, no creo que ningún experto lo hubiera aprobado”.
Espejo también dijo que su mirada había sido captada por los querubines recién pintados: “No quiero decir demasiado, pero esos ojos y labios pintados realmente llaman la atención”.
El gobierno regional de Castilla y León dijo que la iglesia no estaba bajo su jurisdicción porque el edificio no tenía un nivel de protección patrimonial suficientemente alto. Se contactó con el Ayuntamiento de Soria para obtener comentarios.
Un portavoz de la diócesis de Osma-Soria, responsable del templo, dijo: “Lo único que puedo decirles es que las obras en el templo se llevaron a cabo con los permisos necesarios y que a algunas personas les gusta el resultado final y a otras no”.