La Malagueta ha vivido una gran Feria Taurina de 2024, de las mejores que se recuerdan en los últimos años. Tres puertas grandes en el abono, dos corridas notables en el aspecto ganadero e incluso un toro de vuelta al ruedo ponen en valor la salud de un ciclo que ha contado con excelentes entradas todos los días, incluyendo un lleno de ‘no hay billetes’ en la histórica tarde del 20 de agosto, la más importante de la carrera artística del diestro malagueño Saúl Jiménez Fortes.
El mano a mano con el diestro peruano Andrés Roca Rey despertó un interés extraordinario, agotándose las localidades con días de antelación. En lo artístico, no defraudó Fortes al desorejar a ‘Ponderoso’, el toro de la Feria. El astado de la ganadería de Núñez del Cuvillo recibió el reconocimiento público por su excepcional juego. Otra oreja cortó a sus toros de Jandilla y Daniel Ruiz en una memorable tarde que le ha hecho ganar un año más el Capote de Paseo del Ayuntamiento de Málaga. Dos apéndices paseaba Roca Rey en una tarde que no defraudó a la afición.
La otra tarde importante del ciclo fue la del jueves 15 de agosto, la Corrida Picassiana. El encierro de Torrealta sirvió para que el extremeño Emilio de Justo cuajara otra tarde de kilates, con otras cuatro orejas y la consiguiente salida por la Puerta Grande ‘Manolo Segura’. Hay que resaltar que tuvo que estoquear tres astados por la lesión en el brazo izquierdo de Cayetano Rivera Ordóñez, en un festejo en el que el sevillano Pablo Aguado estuvo en tono menor.
En lo ganadero, además de la de Torrealta, también hay que resaltar la más que interesante corrida que trajo hasta Málaga el hierro portugués de Murteira Grave, con diversos toros encastados y ante los que los tres actuantes de la tarde, Rafaelillo, Manuel Escribano y el rondeño Javier Orozco tocaron pelo.
Ponce se despidió del público de La Malagueta. / Álex Zea
La magnífica presentación de estas dos últimas corridas, así como de la deslucida de Lagunajanda del lunes 19 a la que tanto David Galván como Ginés Marín le cortaron una oreja cada uno, contrasta con una bajada de nivel en los carteles más rematados con la presencia de las máximas figuras. Este fue el caso del mencionado mano a mano, que se puede justificar por la presencia de tres hierros diferentes, y sobre todo en la de Juan Pedro Domecq que lidiaron Enrique Ponce en su despedida de La Malagueta, Morante de la Puebla y Juan Ortega, quien paseó el único trofeo del festejo tras una actuación completa tanto con el capote como con la muleta, destacando una vez más por la despaciosidad que le imprime a su toreo.
Corrida de toros de los toreros, Borja Jiménez, David Galván y Ginés Marín en la Feria Taurina de Málaga / Álex Zea
RejonesPunto y aparte merece la rotunda tarde brindada por Diego Ventura en la corrida de rejones ante los toros de Benítez Cubero y Pallarés. Cuatro orejas y petición de rabo en sus dos oponentes en una actuación brillante en todo momento. No desentonó el malagueño Ferrer Martín, que también cortó un trofeo en tarde desapercibida para el portugués Rui Fernandes.
En lo que respecta a la novillada con picadores, el triunfo fue para el debutante Simón Andreu, que cortó dos orejas en una tarde en la que cayó herido Alejandro Chicharro y el marbellí Alejandro Cano se estrelló ante un complicado lote de Condesa de Sobral
La Feria concluía con su versión más popular, un XVII Certamen Internacional de Escuelas Taurinas que ha congregado cada tarde a miles de personas (sobre todo público joven y familiar), y en el que se proclamaba triunfador en la gran final del sábado 24 de agosto el mexicano López Ortega, alumno de CITAR, y que volverá en 2025 para debutar con picadores.