El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha relativizado este viernes la pitada que sufrió el jueves en la protesta independentista contra la cumbre hispanofrancesa en Barcelona: «Me parece bien que todo el mundo silbe a quien quiera, pero fueron solo cuatro o cinco».
Junqueras, en declaraciones a Catalunya Ràdio, ha añadido que «entiende» al sector independentista que criticó la ambigüedad de ERC ante la reunión -con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el saludo institucional y miembros del partido en la manifestación- y cree que una pitada como la que recibió por parte de algunos manifestantes «forma parte del ejercicio democrático».
No obstante, ha incidido en que los que le abuchearon en el momento de irse y de subirse al coche para abandonar la concentración fueron pocos: «Había más periodistas, que eran unos 20, que gente que gritaba, que eran solo cuatro o cinco».
En cuanto al papel de su partido en la cumbre, Junqueras ha afirmado que no se arrepiente de nada: «Estamos orgullosos de defender los derechos de Cataluña en cualquier sitio y ayer lo hicimos dentro y fuera de la cumbre», ha destacado.
La actuación de Fiscalía Sobre su situación judicial y la petición de la Fiscalía de que se modifique su procesamiento en el juicio por el referéndum del 1-O, por el que ya se le condenó e indultó, ha dicho: «Me parece normal que la Fiscalía lo pida teniendo en cuenta que en su momento nos quisieron juzgar por rebelión, que es un delito que se hace con armas y con soldados» Ha añadido: «Por eso es importante la reforma del Código Penal que hemos impulsado. Porque cuanto más retuerzan el derecho los jueces y fiscales, más injusto aparecerá a ojos de la justicia internacional».
En cuanto al escenario contrario, la posibilidad de que el Tribunal Supremo no acepte la petición de la Fiscalía, se le retire la sedición y se le rebaje la inhabilitación, Junqueras no ha querido especular sobre si en esa situación valoraría presentarse a las elecciones: «No me parece un tema relevante», ha dicho.
En ese sentido, el exvicepresidente catalán también ha hablado de la situación de su compañera de partido Marta Rovira y ha descartado que vuelva de Suiza a corto plazo a pesar de que tras la modificación del auto de procesamiento del juez Pablo Llarena la propia secretaria general de ERC admitía que «la música» que traía esa decisión judicial era lo que pretendían. «Todavía pesa sobre ella una acusación de rebelión y, aunque luego eso decayera en el juicio, si vuelve se expone a una situación muy difícil», ha opinado Junqueras.
La relación con Junts Finalmente, sobre la relación de ERC con Junts, ha comentado que le «gustaría que hubiera la mejor relación posible». «Tenemos la obligación de servir al país y si lo pudiéramos hacer juntos sería fantástico. Me gustaría que el entendimiento con ellos fuera extraordinario, porque allí hay gente a la que quiero y admiro», ha concluido.