Puede que Jordi Hurtado sea el presentador que más tiempo lleva en el mismo concurso de televisión en España gracias a ‘Saber y ganar’, pero Jorge Fernández va pisándole los talones. Son ya 18 años al frente de ‘La ruleta de la suerte’, un clásico de las mañanas de Antena 3 del que el exMister España no se cansa. Aunque haya tenido que aguantar algunos insultos y estuviera grabándolo cuando sufrió una enfermedad que lo debilitó durante dos años.
¿A qué atribuye esta longevidad del programa?
Yo creo que la suerte influye poco. Antena 3 puso un programa que no era el típico en esa franja, que estaba llena de magacines. Así que al principio era muy arriesgado y cuando me dijeron de presentarlo pensé que era un suicidio. Ese fue el primero de los aciertos. Además, tenemos un equipo increíble, con muy buen rollo. Yo intento poner mi granito de arena y mantener la ilusión como si fuera el primer programa. Cuando voy a rodar intento divertirme al máximo.
¿Cómo lo hace? Porque hay gente que pensará que estará cansado de hacer lo mismo.
En 18 años he pasado por muchos momentos, algunos de decir: Uf, me he agotado de hacer esto. Pero ahí están los veranos, en los que reflexiono y pienso: tengo un trabajo increíble, con un equipo increíble. Dentro de la monotonía, la mía no lo es tanto porque cada día los tres concursantes son diferentes y trabajamos sin guion. Solo están preparados los paneles y el resto es improvisado. Eso hace que siempre esté alerta.
¿Es verdad que no ha faltado ni un día al rodaje en esos 18 años?
Sí, incluso pasando una enfermedad bastante chunguilla. Recuerdo una semana que falté por un asma superfuerte que me dio, pero no me pusieron sustituto porque teníamos colchón. Por lo demás, he grabado con fiebre, con un brazo roto porque me había caído de la bici…
Esa dolencia chunga a la que se refería era la enfermedad de Lyme. ¿Fue una época muy difícil?
Sí. Fueron dos años. Mi médico me dijo: Tienes que cogerte la baja porque no estás bien. Llegué a casa, lo pensé un minuto y decidí que no. Pensé que ya saldría de esta. Lo que pasa es que se fue alargando, no daban con lo que tenía, empecé a perder mucho peso, estaba deprimido, irascible, todo me sentaba mal, no grababa cómodo… Al final, poniendo toda la carne en el asador, conseguí curarme y ahora disfruto muchísimo rodando.
Ya se ve en sus redes que ahora está en plena forma, con las imágenes y vídeos que publica en el gimnasio, esquiando o de las excursiones con su perra.
No poder hacer deporte cuando estaba enfermo fue lo que más me fastidió. Si no hago deporte soy un cero a la izquierda, estoy muerto por dentro, porque me da la vida. Me encanta ir al monte con mi perrita, esquiar, el windsurf, coger la bici, antes de grabar me voy al gimnasio a las siete de la mañana… Estudié INEF, estoy licenciado en Educación Física, y mi vida gira alrededor del deporte.
«No poder hacer deporte cuando estaba enfermo fue lo que más me fastidió» ¿Llegó a ejercer como profesor de gimnasia?
Lo probé un año, después de acabar la carrera. Pero ser profesor es muy vocacional y yo no lo tenía muy claro. Acababa de terminar de jugar en la ACB porque me rompí la rodilla cuando estaba en el TAU Cerámica y decidí colgar las botas. Después estuve un año ejerciendo de profesor, pero como no lo veía claro empecé con la moda, gané un concurso, luego otro, comencé en la tele…
Con 18 años en ‘La ruleta’ le va pisando los talones a Jordi Hurtado, el rey de los concursos en España.
La última vez que hablé con él me dijo: Ni se te ocurra dejarlo, que esto es una maravilla y un privilegio. Y siempre hay que hacerles caso a los que van delante de ti.
Pero en todos estos años sí que se ha enfrentado a algunos insultos. Sobre todo, cuando ‘La ruleta de la suerte’ le quitó el sitio a ‘Los Simpson’.
Me he llevado insultos muy fuertes. Al final es Twitter, ahora X… Espero que no sea, como se dice, el reflejo de la sociedad, porque entonces estamos jodidos. La gente pensaba que yo decidía la parrilla, que yo quitaba a ‘Los Simpson’ para ponerme a mí, y me soltaban unos insultos de la pera. Yo no me lo tomaba en serio, pero me daba que pensar. ¿Esa gente creía, de verdad, que yo tenía algo que ver con una decisión tan importante como el cambio de la parrilla?
¿Está preparado para que un día se acabe ‘La ruleta’?
Me lo he planteado alguna vez, porque es bueno ponerse en situaciones un poco drásticas para ver la capacidad de reacción que tienes, y se me ponen los pelos de punta. Son 18 años alrededor de una rutina de vida que rodea a ‘La ruleta’. Los lunes y martes estoy en Bilbao, el martes cojo el avión, los miércoles, jueves y viernes estoy en Madrid, luego me voy a Bilbao… Llevo mi vida estructurada de esa manera durante todos estos años, así que da vértigo. Pero en nuestra profesión tienes que estar preparado para esto.
‘La ruleta de la suerte’ mantiene la figura de la azafata. ¿No cree que está un poco desfasada?
El formato es estadounidense y viene así, con dos personas. En México, por ejemplo, hay un chico en el panel y una chica presentando, pero yo me encontré el programa como lo tenemos. Sé que hay gente que ha planteado en redes que las letras se den la vuelta solas, pero creo que a Laura [Moure, la azafata del concurso] no le gustaría perder su puesto de trabajo.