Varios cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza la madrugada del viernes hacia Israel, cuyos aviones de combate respondieron lanzando proyectiles en el enclave costero, en una nueva escalada de violencia tras la muerte el jueves de 10 palestinos en Cisjordania ocupada a manos de fuerzas israelíes. «En respuesta a los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron una base militar utilizada por la organización terrorista Hamás», informó un portavoz del Ejército israelí.
Se trata de un centro subterráneo de fabricación de cohetes en Maghazi, en el centro la Franja. «Este ataque obstaculizará significativamente los esfuerzos de intensificación y armamento de Hamás», el movimiento islamista que gobierna de facto en la franja costera de 2007, añadió la misma fuente.
Los ataque aéreos se iniciaron desde Gaza con el lanzamiento de cinco cohetes que hicieron sonar las alarmas antimisiles en áreas israelíes que colindan con el enclave costero: tres de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa aérea de Israel, otro cayó en zonas despobladas y otro dentro de la Franja de Gaza, añadió la misma fuente. No se registraron daños ni víctimas por estos cohetes.
Israel considera a Hamás «responsable de toda actividad terrorista que emane de la Franja de Gaza» y advirtió que «se enfrentará a las consecuencias de las violaciones de la seguridad contra Israel», indicó el Ejército. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, llamó a sus fuerzas a «estar preparadas para la acción con una variedad de medidas ofensivas y objetivos de alto interés, en caso de que sea necesario continuar actuando».
Desde Gaza Habitantes de Gaza dijeron a EFE que escucharon el estruendo en el aire de aviones no tripulados y cazas del ejército israelí, así como varias explosiones en el centro de la Franja. Según ellos, más de 14 proyectiles fueron disparados. Fuentes médicas palestinas dijeron que no se registraron heridos durante los ataques.
En el último año, las milicias palestinas en Gaza han lanzado cohetes contra Israel en respuesta a la muerte o detención de sus miembros en Cisjordania, pero hasta el momento, ninguna milicia se ha atribuido el ataque de esta madrugada. «La resistencia en Gaza tiene la mano en el gatillo y no está aislada de lo que está sucediendo en Cisjordania», advirtió poco antes del lanzamiento de los cohetes Sheikh Saleh al Arouri, jefe adjunto del buró político del movimiento islamista Hamás.
Nueva escalada Cisjordania ocupada vivió el jueves uno de sus días más mortíferos en años después de que fuerzas israelíes mataran a nueve palestinos durante una redada en Yenín. Este evento fue calificado de «masacre» por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna parcialmente Cisjordania ocupada a través del partido Fatah del presidente Mahmud Abás. La ANP dio por terminada la coordinación en Seguridad con Israel y llamó a todas las facciones palestinas a actuar juntos, una postura que saludó Al Arouri.
Tropas del Ejército, agentes de inteligencia y policías israelíes irrumpieron el jueves en el campo de refugiados de Yenín, foco de la resistencia armada palestina en Cisjordania ocupada, para realizar una operación de arrestos de un escuadrón de Yihad Islámica que derivó en violentos enfrentamientos. La incursión terminó con tres horas de combates e intercambio de fuego entre tropas israelíes y milicianos locales, que dejaron nueve palestinos muertos, entre ellos una anciana y miembros dela Yihad Islámica. También hay 20 heridos, cuatro de ellos graves. Tras los funerales de las víctimas mortales, estallaron enfrentamientos entre palestinos y las fuerzas de Israel en varias latitudes de Cisjordania, que se saldaron con un muerto y al menos siete heridos.
Los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica advirtieron desde Gaza con una acción de represalia rápida ante lo ocurrido en Yenín, por lo que el Ejército israelí se puso en alerta y reforzó sus defensas en torno a Gaza. En tanto, las autoridades palestinas solicitarán una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras Estados Unidos pidió «una desescalada y calma». Egipto, Catar y Naciones Unidas -habituales mediadores entre Israel y los grupos armados palestinos- han abogado por evitar una escalada mayor.
El año pasado, 170 palestinos -parte de ellos milicianos, pero también civiles desarmados- murieron en Cisjordania en incidentes con Israel, el año más violento en la zona desde 2006, tras el fin de la Segunda Intifada. En lo que va de 2023, con las de hoy, ya son 30 las víctimas mortales en Cisjordania, un promedio de más de una por día. La última vez que se disparó un cohete desde Gaza hacia Israel fue el 3 de enero, tras las amenazas de Hamás de tomar represalias contra el ministro de Seguridad Nacional israelí, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, por visitar la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, un lugar sagrado para musulmanes y judíos. El cohete no logró cruzar la frontera.