La reunión de este viernes entre el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se ha desarrollo en una escenificada cordialidad que ha deparado imágenes poco habituales. Por ejemplo, el president, en lugar de recibir al alcalde a las puertas del Palau de la Generalitat, como se hace en este tipo de encuentros, ha salido a buscarlo al centro de la plaza de Sant Jaume, en una exhibición de buena sintonía entre las dos instituciones, ambas gobernadas por el PSC por primera vez desde 2010.
Pero el detalle protocolario que más ha llamado la atención se ha producido en el interior de la sala donde se han reunido Illa y Collboni. En las fotografías distribuidas por la Generalitat se podía comprobar que el Govern ha recuperado la bandera de España, al lado de la ‘senyera’ catalana y de la enseña de la UE. Las tres banderas estaban colocadas detrás de las butacas donde se han sentado el president y el alcalde de Barcelona. Un signo de «normalidad institucional», según han explicado a EFE fuentes del Ejecutivo catalán.
Esta imagen contrasta con la pauta seguida por los predecesores de ERC y Junts en la presidencia de la Generalitat, que solían relegar la bandera española en este tipo de encuentros institucionales. Sin ir más lejos, el pasado 9 de agosto, el president saliente, Pere Aragonès, recibió en el Palau a Illa, recién investido aunque aún sin haber tomado posesión del cargo, y ese día las banderas catalana y europea presidían el despacho presidencial.
El cambio ha enervado a multitud de independentistas, que han expresado su enojo en las redes sociales, en algunos casos acusando a ERC de haber facilitado el regreso de la bandera española a los actos institucionales al apoyar la investidura de Illa. Y ha habido quien, como el exvicepresidente del Govern y exlíder de ERC Josep Lluís Carod-Rovira, han recuperado fotografías de las recepciones institucionales del Govern del socialista José Montilla en las que no aparecía la bandera española.
La legislación obliga a las instituciones a situar la bandera de España, junto con la enseña autonómica correspondiente, en un lugar visible y preeminente en todos los edificios institucionales. Así, la rojigualda ondea en la facha del propio Palau de la Generalitat y del Parlament, en cuyo hemiciclo también está colocada durante todos los plenos. De hecho, algunos usuarios de X (la antigua Twitter) han replicado a los independentistas con imágenes de expresidentes soberanistas del Parlament, como Carme Forcadell, Roger Torrent, Laura Borràs y Anna Erra, sentados delante de la bandera española.