El Ayuntamiento de Fuengirola ha anunciado que va a limitar la apertura de nuevas viviendas turísticas a raíz del informe que encargó a una consultora especializada en vivienda y urbanismo, que cuantificó el crecimiento de las viviendas turísticas en un 30% desde el año 2020 y certificó que ya suponen el 65% de las plazas de alojamiento turístico de Fuengirola, con cerca de 28.000 repartidas en más de 5.500 pisos de alquiler vacacional.
Ante la presión turística a la que está sometida Fuengirola, cifrada en torno al 9% (frente al 3% de Sevilla o el 4,5% de Málaga), el Consistorio ha decidido seguir la senda de ayuntamientos como el de Málaga y denegar, a partir de ahora, la autorización a aquellos pisos turísticos que no tengan entrada independiente, a pesar de que así se recogía ya en el artículo 7.1.6. del Plan General de Ordenación Urbana de Fuengirola.
En este sentido, el Consistorio ha solicitado a la Junta de Andalucía la cancelación de unas 600 inscripciones en el Registro autonómico público de esta clase de establecimientos por incumplir dicho artículo en base al decreto andaluz de fecha 29 de enero de Regulación de Viviendas Turísticas (con efecto desde el pasado 22 de febrero).
Además, el Ayuntamiento de Fuengirola ha decidido que, a partir de ahora, va a exigir esta misma condición a todas las solicitudes de que vayan llegando e incumplan este precepto.
Por otra parte, el Consistorio ha aprobado que estos pisos sean considerados negocios turísticos a efectos del pago de la tasa municipal de basura, por lo que sus propietarios deberán hacer frente a una subida en función de los metros cuadrados del inmueble. Y retirará la bonificación del 30% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellas viviendas turísticas cuyos titulares estén empadronados en la ciudad y se beneficien de esta ayuda, como ya sucede en el resto de actividades económicas.
«Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Fuengirola quiere hacer sostenible la actividad turística, como eje central de la economía, armonizada con el bienestar de vida de los ciudadanos residentes. Todo ello, dentro de un modelo de calidad que siga haciendo atractivo el destino y garantizando la confortabilidad de los vecinos», ha señalado la edil de Urbanismo, Rocío Arriaga.
