La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, y la concejala de Urbanismo, Rocío Arriaga, han comparecido este jueves para informar de los resultados del informe-diagnóstico encargado a un estudio de expertos sobre la incidencia de las viviendas turísticas en el municipio. Así, entre las conclusiones están que la ciudad es «una de las localidades andaluzas con la presión residencial más alta, duplicando la de capitales como Málaga y triplicando la de Sevilla».
Al respecto, y raíz de las conclusiones arrojadas en este documento técnico, el equipo de gobierno ya estudia «tomar medidas para minimizar el impacto que esta clase de alojamientos tiene para la ciudad».
La alcaldesa ha explicado en que «los datos del estudio revelan la alta afectación que tiene estos establecimientos en la ciudad y en la vida de nuestros vecinos. El crecimiento que están experimentando, en los últimos años, es muy elevado y ya es, con diferencia, el modelo que oferta más plazas de alojamiento en nuestra localidad. Por eso, analizaremos la medidas a adoptar, que comunicaremos en breve».
El estudio elaborado por el gabinete arquitectónico Espacio Común COOP ha cifrado la presión turística residencial en la localidad en un 9%. Se trata de un valor que dobla al de capitales de provincia, como Málaga (4,5%), y que triplica el de la ciudad de Sevilla (3%).
Al respecto, el informe técnico ha subrayado que la propia configuración del municipio propicia el establecimiento y la dispersión de viviendas turísticas a lo largo de su término municipal –de diez kilómetros cuadrados y prácticamente urbanizado en su totalidad–
Por zonas, los barrios más próximos a la primera línea de playa son los que cuentan con más unidades de esta clase de alojamientos. Así, como ejemplo, casi un 50% de ellos se concentran en Torreblanca-Carvajal, Los Pacos y Miramar. Igualmente, son éstos los que mayor presión residencial-turística soportan: Torreblanca-Carvajal (13,9%), Las Chozas (13,5%), Centro (10,2%), Miramar (8,4%) y Los Boliches (7,9%).
De igual modo, el diagnóstico técnico elaborado por el citado estudio de urbanismo ha cifrado el crecimiento de las viviendas turísticas en un 30% desde el año 2020 y que ya suponen el 65% de las plazas de alojamiento en Fuengirola, concretamente, cerca de 28.000 repartidas en más de 5.500 pisos de alquiler vacacional.
También han señalado la alta rentabilidad que estos establecimientos tienen para sus dueños como uno de los motivos principales de su proliferación frente al alquiler convencional de larga temporada. No obstante, según han detallado, la diferencia entre una y otra modalidad es del 335%.
Por último, el estudio propone «el establecimiento de una serie de limitaciones a la implantación de las viviendas de uso turístico, de manera que estas puedan crecer, de forma acotada, en los ámbitos con menos presión turística y se impida su implantación en aquellos que soportan una mayor carga de este tipo de alojamientos turísticos».
En este sentido, el texto técnico recomienda que el Consistorio no autorice más licencias de viviendas turísticas en aquellas zonas de la ciudad donde el porcentaje sobre el número de hogares familiares supere una proporción del 5%.
«Los datos hablan por sí solos. Es evidente que debemos tomar medidas para que esta actividad, que es legítima y compatible con la economía de nuestra ciudad, no perjudique las opciones de habitabilidad de los fuengiroleños ni al resto de establecimientos turísticos», ha concluido Mula.