Llevar al cine documentales sobre arte. En este caso, sobre el arte de Frida Kahlo. Ese es el ambicioso objetivo del proyecto Exhibition On Screen, serie de películas documentales que, desde 2011, se ha adentrado en la obra de artistas como Edward Hopper, Paul Cézanne y Johannes Vermeer. Con la colaboración de los museos y las galerías más importantes del mundo, el testimonio de historiadores y críticos de arte y una tecnología que permite mostrar las obras en pantalla con la mayor fidelidad posible, esas películas profundizan en el testamento artístico de figuras esenciales y son una alternativa al documental meramente informativo.
La distribuidora Acontracorriente, que ya ha llevado antes a salas otras películas de la serie, estrena el 29 de mayo, en 50 salas, ‘Frida Kahlo’, documental dirigido por Ali Ray que analiza en profundidad la obra de la célebre pintora mexicana a la vez que establece conexiones con su vida. Es una buena manera de entender la verdadera importancia y la relevancia de la artista, cuya configuración en icono pop ha provocado que en muchas ocasiones se hable de ella en términos superficiales y parciales. No todo son colores en su obra, aún menos en su vida.
No es la primera vez que Kahlo toma la pantalla. La artista ha sido motivo de películas de ficción y documentales. Entre los títulos más destacados estarían ‘Frida, naturaleza viva’ (1983), documental dirigido por el mexicano Paul Leduc, y, más popular, la película de ficción ‘Frida’ (2002), biopic a cargo de Julie Taymor y con Salma Hayek como ‘Frida Kahlo’. Si esta última se acercaba con libertad y licencias creativas a la artista, el documental que nos ocupa aboga por una fidelidad a su obra, su historia personal y su legado.
Avanzarse a los tiempos ‘Frida Kahlo’ también, y esto es lo más relevante de la película, se propone demostrar hasta qué punto la artista se avanzó a los tiempos y lo tremendamente relevantes que son a día de hoy tanto su obra como su personalidad. Por diversas razones. Una, su manera de concebir y trabajar la primera persona, algo en lo que el documental aborda a través de un estudio pormenorizado de los autorretratos de la artista, del relato de su difícil relación con el pintor Diego Rivera (y cómo en parte se definió a sí misma, en la vida y en sus cuadros, por contraste a esa figura tan rotunda como ella) y de la hermosa narración (en voz off) de la correspondencia entre Frida Kahlo y sus amigos, en la que les contaba cómo se sentía y quién creía ser en cada momento de su vida.
‘Frida Kahlo’ también lanza puentes entre la obra de la artista y el presente al hablar de cómo representó el cuerpo (sobre todo femenino) en sus obras, de cómo mostró en ella cosas que nadie osaba mostrar e incluso se avanzó a planteamientos sobre la fluidez de género. El documental explica que Frida Kahlo tuvo grandes males del corazón, muchos debidos a su tormentosa relación con Diego Rivera y a su imposibilidad de ser madre. Pero también hace hincapié en que sufrió mucho dolor físico. El terrible accidente de tráfico al que sobrevivió en su juventud la destrozó y pasó media vida en quirófano y otra media en cama. Y, dado su delicado estado de salud, los abortos que tuvo también la debilitaron.
‘Frida Kahlo’ muestra cómo todo eso está en las obras de la artista, cómo se atrevió, en un momento en el que nadie lo hacía, a hablar de uno de sus abortos en un grabado (El aborto) o a retratarse a sí misma, en su obra Henry Ford Hospital, desangrándose en una cama a causa de un aborto espontáneo. El documental de Ali Ray es una buena manera de entender por qué los mitos y los iconos son mitos e iconos.
