Las futbolistas de la máxima categoría española han puesto fin a su huelga después de que se resolvieran las disputas sobre las condiciones salariales.
Las futbolistas de la primera división española han puesto fin a su huelga tras llegar a un acuerdo sobre subidas salariales, anunciaron el miércoles por la noche el sindicato de jugadores Futpro y la Liga F.
En un comunicado emitido el miércoles por la noche, el sindicato de jugadores afirmó: «Se ha alcanzado un acuerdo entre la dirección y los sindicatos».
La huelga paralizó los partidos de la primera ronda de la Liga F el fin de semana pasado. Sin embargo, los juegos de este fin de semana se reanudarán tras el anuncio del miércoles.
Futpro detalla que los nuevos acuerdos salariales permitirán a las futbolistas garantizar “un salario mínimo de 21.000 € para la temporada 2023/24, 22.500 € para la temporada 2024/25 y 23.500 € para la temporada 2025/26”.
Pero este progreso «es sólo el comienzo», advierte Futpro, que pide mejoras en las condiciones laborales de las jugadoras, en particular en lo que respecta al permiso de maternidad y al «protocolo antiacoso».
«Los esfuerzos de los clubes durante las negociaciones contribuyeron de manera fundamental a lograr los esfuerzos sociales necesarios sin perder de vista la sostenibilidad económica de la competición», afirmó la Liga F.
Los sindicatos exigían salarios «a la altura del talento» de los jugadores, algunos de los cuales fueron campeones del mundo con España el 20 de agosto.
La temporada pasada, una huelga de árbitros interrumpió el inicio del campeonato antes de que la liga acordara aumentar sus tarifas de partido y el gobierno español prometiera contribuir a un fondo de pensiones para los árbitros.
La huelga de las jugadoras se produjo cuando el fútbol femenino español se sumió en el caos tras el escándalo del presidente de la Federación, Luis Rubiales, por obligar a besar a la campeona mundial Jenni Hermoso después del triunfo de La Roja en la Copa del Mundo.
Rubiales finalmente renunció el domingo, mientras que uno de sus amigos más cercanos, el entrenador del equipo femenino campeón del mundo, Jorge Vilda, fue despedido la semana pasada y sustituido por su asistente Montse Tomé, que se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo en España.