El Gobierno laborista del primer ministro británico, Keir Starmer, está dando pasos hacia adelante en su estrategia de reforzar los lazos con la Unión Europea tras el Brexit. El ministro británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, Steve Reed, ha mantenido un encuentro este lunes en Londres con su homólogo español, Luis Planas, con el objetivo de reforzar el intercambio comercial de productos agrícolas y de acercar posturas de cara a la posible eliminación de trabas burocráticas entre el Reino Unido y los países de la UE. Starmer quiere negociar este asunto con Bruselas en los próximos meses, algo que el Gobierno español confía en que ayude a incrementar el volumen de exportaciones de alimentos al país.
Una de las principales prioridades del Gobierno británico es la negociación de acuerdos sanitarios y fitosanitarios con la UE, con el objetivo de eliminar los controles en las aduanas a los productos agrícolas. Unos controles que Londres ha evitado implementar del todo ante el temor de que provoquen una reducción de las importaciones y una consiguiente subida de los precios de los alimentos en plena crisis por el aumento del coste de la vida. El Ejecutivo británico anunció hace apenas unos días el aplazamiento hasta el próximo julio de la entrada en vigor de la nueva fase de controles, prevista inicialmente para enero, con el objetivo de evitar posibles problemas de abastecimiento y de esquivar la imposición de una nueva carga económica sobre las familias.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, tras reunirse con su homólogo británico, Steve Reed. / Guillermo Garrido / EFE
Controles aduanerosPlanas se ha mostrado favorable a la negociación de acuerdos para eliminar los controles a los productos alimentarios, en el marco de la revisión del Acuerdo de Comercio y Cooperación –firmado entre Londres y Bruselas tras el Brexit– que tendrá lugar el próximo año. “El Gobierno español está dispuesto a colaborar en que esta relación, que es muy interesante para nosotros y también muy productiva para el Reino Unido, continúe mejorando de cara al futuro”, ha asegurado el ministro en el que ha sido su primer encuentro de este tipo en Londres desde que accedió al cargo en 2018. Por ahora las dos partes han celebrado la próxima implementación del nuevo modelo aduanero británico, bautizado como ‘Border Target Operating Model’, que establecerá distintas categorías de controles con el objetivo de agilizar y simplificar los procesos.
Planas ha asegurado que la implementación de algunos controles en el Reino Unido no ha tenido un gran impacto en las exportaciones españolas, pero ha apuntado a que la eventual eliminación de las barreras administrativas sí facilitaría la llegada de productos al Reino Unido procedentes de pequeñas explotaciones agrícolas españolas. “Una pequeña quesería que antes enviaba un pedido por volumen de 50 o 100 kilos ahora necesita acumularlo en un contenedor con un volumen muy superior para conseguir justificar y compensar los gastos administrativos que se producen en las aduanas”, ha afirmado el ministro. “Lo que estamos intentando por nuestra parte, y creo que también por parte de las autoridades británicas, es intentar minimizar esta situación”.
Negociaciones con BruselasA pesar de la buena disposición entre los dos países, la eliminación total de trabas burocráticas deberá ser negociada desde Bruselas, con la participación del resto de países miembros. Algo que podría ralentizar la firma de nuevos acuerdos en el caso de que Bruselas exija contrapartidas al Gobierno británico. Planas ha alertado, además, de que la condiciones de la UE respecto a la importación de productos de países no comunitarios son “muy estrictas” y que tanto la Comisión Europea como el Ejecutivo británico deberán trabajar para “clarificar” la situación. “Habrá una oportunidad de revisitar y de examinar [los acuerdos] de forma realista”, ha señalado.
El Reino Unido es el quinto destino de las exportaciones agroalimentarias españolas y el primero no comunitario. En 2023, estas exportaciones sumaron 4.820 millones de euros, con una balanza positiva para España de 3.848 millones. Los principales productos exportados son hortalizas (1.278 millones de euros), frutas frescas (875 millones) y vino (312 millones). Las importaciones de productos agroalimentarios británicos a España sumaron un total de 971 millones de euros en 2023, principalmente bebidas alcohólicas.