Es una venerable ecuación futbolística: derrota inglesa = alegría irlandesa.
Mary Lou McDonald, líder del Sinn Féin, reflejó esta tradición al publicar “Olé, Olé, Olé” y celebrar la victoria de España sobre Inglaterra en la final de la Eurocopa 2024 en Berlín el domingo. “¡Felicidades! Comhghairdeas a los campeones de Europa”, agregó, usando la palabra irlandesa para felicitar.
Para muchos se trataba de una broma inofensiva y posiblemente moderada dada la complicada historia de Irlanda con Inglaterra: se mencionaron la conquista y la hambruna.
Los críticos no estuvieron de acuerdo y calificaron la publicación del líder del Sinn Féin de una provocación odiosa que no ayudaba a las relaciones bilaterales. “Esto es patético. En un momento en el que necesitamos líderes que construyan puentes”, publicó en X Pippa Hackett, senadora y ministra junior del gobierno de coalición.
La disputa provocó que otros intervinieran de ambos lados, algunos acusando a McDonald de malos modales, otros acusando a Hackett de falta de sentido del humor.
El Taoiseach, Simon Harris, que ha acogido al gobierno laborista como una oportunidad para restablecer las relaciones entre Dublín y Londres, adoptó una postura neutral al felicitar a España y elogiar a Inglaterra por un partido muy reñido.
Por el contrario, el grupo de hip-hop de Belfast Kneecap subió un video de jugadores ingleses llorando y compartió un extracto de la canción Fiesta de los Pogues. “Venid todos, muchachos vagabundos del placer y señoritas del ocio, ¡debemos decir adiós! Hasta que volvamos a ver Almería”.
Lindsay Robinson, la esposa del líder del Partido Unionista Democrático (DUP), Gavin Robinson, dijo que su familia recibió mensajes viles después de que publicara una foto de su esposo y su hijo de 10 años alentando a Inglaterra. “No soy una gran fanática del deporte, pero su amor por él me parece bastante normal. Algunas de las respuestas desagradables y llenas de odio son todo menos normales. Pónganse las pilas”.