El atentado de Año Nuevo en Nueva Orleans (Estados Unidos) cobra cada vez más fuerza como la acción de un «lobo solitario». Esas son las palabras que ha usado Christopher Raia, subdirector asistente de la división antiterrorista del FBI, al informar este jueves en rueda de prensa en la ciudad sobre el ataque que ha sacudido EEUU y una de sus ciudades más vivas, un atropello masivo cuya onda expansiva de conmoción aumentó con la explosión también el día de Año Nuevo en Las Vegas de un Cybertruck de Tesla frente a un hotel Trump, dos actos que por el momento las autoridades no consideran conectados.
El paso de las horas ha ido permitiendo clarificar algunos datos. En el caso de Nueva Orleans, el más grave, el FBI cree ahora que “no hubo nadie más involucrado en el ataque” que llevó a cabo Shamsud-Din Bahar Jabbar, un estadounidense nacido en Beaumont (Texas), de 42 años y que era un veterano del ejército de EEUU y al que Raia ha atribuido «un acto de terrorismo, premeditado y diabólico”.
Apoyo al Estado IslámicoLa motivaciones especificas de Jabbar aún se desconocen pero Raia ha subrayado que había declarado su adhesión y apoyo al Estado Islámico en alguno de los cinco vídeos que colgó en Facebook la noche del Año Nuevo, el primero de los cuales está datado a la 1.29 de la madrugada y el último de ellos colgado a las 3.02, solo 13 minutos antes de que lanzara la furgoneta alquilada, a la que había colocado una bandera del EI, en su recorrido mortal por Bourbon Street, el eje central del bullicioso Barrio Francés, donde Jabbar dejó antes de ser abatido por la policía 14 muertos y 35 heridos.
En el primero de los vídeos que colgó en Facebook Jabbar, que se había divorciado dos veces y tenía dos hijos, explicó que “originalmente había planeado hacer daño a su familia y amigos”, según ha explicado Raia, pero “le preocupó que los titulares de las noticias no se centraran en la guerra entre lo que llamó creyentes y no creyentes”. Además de esa información y de las declaraciones sobre el EI, dejó un testamento.
«Estaba 100% inspirado por el EI y estamos investigando más en sus redes sociales y haciendo más entrevistas y trabajando con nuestros socios para confirmar más esa conexión», ha explicado Raia, que ha informado de que las autoridades tienen en su poder tres teléfonos móviles y dos ordenadores del antiguo militar.
Sin vínculos a la explosión de Las Vegas
El FBI también ha informado de que, en esta fase de la investigación no hay pruebas que vinculen ese atentado con la explosión de Las Vegas, un suceso protagonizado por Matthew Livelsberger, un militar de 27 años en activo, del cuerpo de élite de los boinas verdes, que estaba sirviendo en Alemania y actualmente se encontraba en una baja autorizada. Livesberger murió aparentemente tras pegarse un tiro dentro del coche y su cadáver quedó calcinado por el incendio del material explosivo que llevaba en el vehículo, una explosión que dejó siete heridos pero no provocó grandes daños materiales.
En Nueva Orleans Raia ha matizado que la investigación se encuentra en una fase temprana y que nada está descartado de forma definitiva pero ha asegurado que «en este momento no hay un vínculo definitivo entre el ataque de Nueva Orleans y el de Las Vegas». En otra rueda de prensa de autoridades en Las Vegas también se han descartado de momento conexiones entre los dos sucesos, cuyos autores tienen similitudes.
En su carrera militar ambos pasaron por Afganistán y por la misma base en Carolina del Norte, antiguamente llamada Fort Bragg, aunque no hay constancia de que coincidieran en ninguno de los dos sitios. Los dos alquilaron además los vehículos usados en sus acciones en Turo, una aplicación que permite el alquiler directo entre individuos. Jabbar lo hizo el día 30 en Houston (Texas), donde residía, y condujo el 31 hasta Nueva Orleans.Livelsberger, por su parte, recogió el Cybertruck en Colorado Springs, la localidad de Colorado donde estaba residiendo, y condujo 10 horas hasta Las Vegas.
Sin cómplicesInicialmente las autoridades habían apuntado a la posibilidad de que en el atentado de Nueva Orleans hubiera habido cómplices, especialmente por la colocación de artefactos explosivos en otras zonas del barrio francés de Nueva Orleans. Este jueves, no obstante, Raia ha asegurado que los dos únicos explosivos localizados los colocó el propio Jabbar, que fue grabado por cámaras de seguridad.
Otras personas que habían sido grabadas junto a las neveras portátiles que contenían esos explosivos eran meros viandantes, lo que ha llevado al FBI a corregir sus Informaciones iniciales. Reportes sobre otros potenciales explosivos que circularon en las primeras horas resultaron también no ser ciertos.
Esas determinaciones contribuyeron a que este mismo jueves las autoridades decidieran reabrir Bourbon Steet para los ciudadanos justo antes de la celebración de la Sugar Bowl, una competición de fútbol americano universitario que precede a la Super Bowl, la gran cita deportiva del deporte rey en EEUU, que llevará a decenas de miles de personas el 9 de febrero a la ciudad.
