El exalcalde de Estepona David Valadez ha solicitado su baja como militante del PSOE después de que el partido esté dispuesto a aprobar una ley de amnistía, medida que le produce «una vergüenza tremenda» y que supone, en su opinión, «un auténtico disparate».
En declaraciones a EFE, Valadez, que fue alcalde de Estepona entre 2008 y 2011, explica que tiene 46 años y que milita en el PSOE desde los 18, por lo que esta decisión, «muy meditada», le produce «una enorme tristeza y un desgarro emocional importante».
Asegura que a lo largo de su trayectoria política siempre ha tratado de decir lo que piensa y que ahora piensa lo que dice: la aprobación de una ley de amnistía es, en su opinión, un error que representa «una enmienda a la historia centenaria del PSOE», una «degradación del Estado de derecho» y «una usurpación clara de las atribuciones asignadas al poder judicial».
Valadez, que actualmente no ocupaba ningún cargo en el partido, decidió abandonar el PSOE ayer mismo, tras hacerse público el acuerdo con ERC sobre el texto de la futura ley de amnistía para encarrilar la investidura de Pedro Sánchez.
«Siento una vergüenza tremenda con lo que mi partido está haciendo a nivel federal», afirma Valadez, que cree que la aprobación de esta ley, de la que podría beneficiarse el expresidente catalán Carles Puigdemont, huido en Bélgica, «pisotea» uno de los principios fundamentales de la sociedad, como es la igualdad entre los españoles.
Y lo peor de todo, apunta Valadez, es que si te pronuncias públicamente en contra de esta medida «pasas a ser catalogado como de derechas».
«En política no todo vale» El exalcalde de Estepona puede llegar a entender que se propicie un debate a nivel nacional sobre la amnistía, pero no en el actual contexto, ya que los dirigentes independentistas en ningún caso están dispuestos a reconocer haberse equivocado ni a asumir ningún tipo de responsabilidad. Tampoco admiten «rotunda y categóricamente» que no van a producirse hechos similares por los que fueron encausados.
«Y no solo eso, sino que pavonean públicamente que volverán a hacer lo mismo y que esto desembocará en un referéndum de autodeterminación. Esto es simple y llanamente absurdo, kafkiano», subraya.
Valadez está convencido de que abandonando el PSOE está haciendo lo correcto, ya que no reconoce al partido actual con el de hace tan solo tres meses, cuando los dirigentes nacionales sostenían «hasta la extenuación lo contrario que a día de hoy».
«Yo sigo defendiendo exactamente lo mismo, lo que ha cambiado es la postura del PSOE», lamenta el exconcejal, que afirma que en política «no todo vale» y que lo que debe prevalecer es «la dignidad, la coherencia, la historia y una serie de valores y principios que están siendo conculcados ante un silencio cómplice».
Lamenta Valadez que un «grupo minúsculo» en España, como son los partidos independentistas catalanes, tengan la llave de la gobernabilidad e intenten «subvertir el orden constitucional». En esta situación, apunta, lo que debería haber hecho el PSOE es convocar nuevas elecciones.
«La llave de la gobernabilidad del país no puede caer en un señor fugado en Waterloo. Esto es un disparate, admitimos como algo normal una situación excepcional», precisa.
Valadez está convencido de que su marcha del PSOE le va a permitir «conciliar el sueño mucho mejor», ya que el actual proyecto político no solo no le representa, sino que le «avergüenza».
«Estoy en la antítesis. Soy una persona socialdemócrata, pero lo triste es que somos muchos los que ahora sentimos una profunda sensación de orfandad política», sentencia Valadez.