El pleno del Congreso celebra este jueves el último debate sobre la iniciativa impulsada por PP y PSOE para reformar el artículo 49 de la Constitución y sustituir el término ‘disminuidos’ por ‘personas con discapacidad’ antes de su remisión al Senado para su aprobación definitiva.
Para que salga adelante la que será la primera reforma social de la Carta Magna, reclamada durante décadas por entidades de la discapacidad, se requiere el apoyo de una mayoría de al menos tres quintos de la cámara, que está garantizado si se vuelve a repetir el resultado del pasado martes, cuando todos los grupos menos Vox votaron a favor de la toma en consideración de la propuesta.
Este primer trámite contó con el respaldo de 315 diputados y la abstención de Vox, que previsiblemente repetirá el sentido de su voto también este jueves en la votación del texto, según adelantó el líder de la formación, Santiago Abascal.
Durante el pleno del pasado martes, los grupos también dieron el visto bueno a la tramitación de la reforma por lectura única y sin necesidad, por tanto, de pasar por comisión, por lo que podrá ser aprobada ya este jueves en el Congreso para remitirla al Senado.
Algunos partidos como PNV, Més per Mallorca y Compromís habían registrado enmiendas parciales, aprovechando la apertura de una reforma constitucional para incluir asuntos no relacionados con el artículo 49, pero la Mesa del Congreso rechazó ayer estos cambios, por lo que no se debatirán.
Entidades sociales como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) han pedido a Vox que se replantee cambiar su voto en este último debate a un sí, para que la reforma pueda salir aprobada por unanimidad del Congreso.