El cardenal italiano Giovanni Becciu ha renunciado a participar en el cónclave para elegir al nuevo Papa. «Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, y con el fin de contribuir a la comunión y a la serenidad del cónclave, he decidido obedecer -como siempre lo he hecho- la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el cónclave, aunque sigo convencido de mi inocencia», ha comunicado el purpurado, en un mensaje retransmitido por Vatican News, un medio vaticano.
Becciu ha dado mucho que hablar estos días cuando se conoció que el cardenal, condenado por malversación por la justicia vaticana, reclamaba participar en el cónclave, a pesar de que la Santa Sede no le había incluido en el conteo de cardenales con derecho a entrar en la capilla Sixtina. Algo que enfureció a Becciu, que durante toda la semana pasada filtró diversas declaraciones, también ampliamente retomadas por la prensa internacional.
En respuesta, el Vaticano optó por mantener una postura ambigua, sin llegar a decir cuál era la decisión final sobre su caso, y solo el lunes, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, admitió que los cardenales, reunidos en la quinta congregación general, habían abordado el asunto. Bruni, sin embargo, no aclaró si se había llegado a una solución definitiva.
134 participantesMás allá del habitual relato (y los clichés) de intrigas que suele hacerse sobre las elecciones papales, el asunto tenía su interés para saber cuántos de los cardenales con derecho a participar en el cónclave, finalmente sí estarán en esa reunión. De momento, de hecho, serían 134, puesto que también es prácticamente segura la ausencia del español Antonio Cañizares, quien ya la semana pasada hizo saber que no podrá estar en la reunión por cuestiones de salud.
En cambio, el bosnio Vinko Puljić ha informado de que finalmente habría recibido el visto bueno de su médico para viajar y podrá ir a Roma, algo que en principio no estaba claro.
El cardenal Pietro Parolin, por años el número dos en el Vaticano, presentó a Becciu dos documentos firmados por el pontífice argentino que confirmaban que no podría participar. Una primera carta databa de 2023 y la otra del mes pasado, según el diario Domani.
La caída Becciu vino propiciada por la serie de reformas que impulsó Francisco destinadas a limpiar las notoriamente turbias finanzas del Vaticano. Fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude en operaciones financieras de la Santa Sede.
Edificio de lujo en LondresEs el más alto cargo de la Iglesia católica que ha comparecido ante el Tribunal Penal Vaticano, la justicia civil de este ciudad-Estado. El caso analizó la compra de un edificio de lujo en Londres que empañó la imagen de la Iglesia y puso en relieve el imprudente uso del Óbolo de San Pedro, la gran colecta anual de donativos destinados a las acciones caritativas del papa. Igualmente generó pérdidas sustanciales en las finanzas del Vaticano.
Becciu era entonces prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. El papa lo hizo renunciar y le quitó sus privilegios de cardenal en 2020.
Antes de ser el número dos de la secretaría de Estado entre 2011 y 2018, cinco años bajo Parolin, considerado por muchos como el principal candidato al papado..