Con rotundidad y tirando de la historia reciente del PP, Pedro Sánchez ha intentado frenar este martes en el Senado la campaña que ha lanzado el PP contra el Gobierno por sus acuerdos con EH Bildu esta legislatura. El jefe del Ejecutivo ha recordado desde la negociación con ETA del Gobierno de José María Aznar poco después de que la banda terrorista asesinara a Miguel Ángel Blanco, hasta los acercamientos de etarras a cárceles del País Vasco por parte de los populares y la «mentira» del Ejecutivo del PP en los atentados del 11 de marzo de 2004. Hace 19 años, en las primeras horas después de la tragedia en la que murieron casi 200 personas, el Gobierno de Aznar intentó hacer creer que el ataque múltiple contra los trenes fue autoría de ETA y no de Al Qaeda. Había elecciones generales tres días más tarde. «Señor Feijóo, en el mayor atentado de la historia de España y de Europa, el PP con su Gobierno al frente mintió y mantuvo con descaro esa mentira y difamó a las victimas de esa tragedia por un interés pura y simplemente electoralista», ha lanzado.
El asunto ha monopolizado el cara a cara entre el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, y Sánchez. El rifirrafe se ha seguido con tensión desde las dos bancadas. El jefe de la oposición ha tomado en primer lugar la palabra y ha criticado a Sánchez por no haber pedido a EH Bildu con claridad que no presente en sus listas a 44 candidatos condenados por colaboración con ETA. Este martes siete de ellos, con delitos de sangre, han dicho que renunciarán a sus actas en caso de ser elegidos, algo que Feijóo ve como un éxito propio. «Ha sido incapaz de pedirle a sus socios que quiten de las listas a los condenados por terrorismo, probablemente con el objetivo de que se blanqueen en las urnas. Empezó con un mutismo vergonzante y ha acabado criticando al PP. Qué gran aportación al presidente de la nación a toda esta historia», se ha burlado Feijóo.
Reacción para intentar cerrar la polémica Las palabras del presidente del Gobierno vienen a ser un puñetazo encima de la mesa. Los socialistas quieren dar esta polémica por zanjada tras la renuncia de los siete candidatos de EH Bildu con delitos de sangre a sus espaldas. “No vamos a dedicarle un minuto más. Vamos a seguir haciendo propuestas y aprobando realidades para el conjunto de la ciudadanía”, dijo al mediodía el portavoz parlamentario del PSOE, el exlendakari Patxi López.
“Cuando en España ETA no es nada, para ustedes ETA es todo”, añadió Sánchez en su cara a cara con Feijóo en el Senado. El secretario general del PSOE, como hizo el día anterior durante un mitin en Vitoria, argumentó que con su actitud, sus “insultos” y su “incapacidad para el acuerdo”, el líder del PP está demostrando que ante los buenos datos de empleo, el crecimiento económico o la revalorización de las pensiones su respuesta es siempre la misma, ETA, porque en realidad no tiene un proyecto para España.
En la dirección socialista abundaron justo después en la misma reflexión. “En un año, el líder del PP ha dilapidado su capital político en el casino de la deriva que le impone un partido que cerró una crisis de liderazgo en falso y que es dirigido desde la Puerta del Sol”, señalaron fuentes del PSOE, en referencia a la influencia que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ejerce sobre el líder de la oposición.
La «verdad histórica» del PP “El presidente del Gobierno ha tenido que decirle a Feijóo la verdad histórica de su partido, algo que siempre olvida el líder del PP, sea quien sea. Los socialistas vamos a seguir con nuestra campaña en positivo para los pueblos, ciudades y comunidades autónomas de nuestro país. Es lo que España merece, y no a un PP echado al monte de la mentira, la hipocresía y el todo vale, simplemente porque Feijóo no vale”, concluyeron en la cúpula del PSOE. Para los socialistas, la marcha atrás dada por Bildu, deja “sin campaña” al líder del PP, que lo había apostado todo a esta polémica.